viernes, 28 de agosto de 2020

LA QUIJADA DE ASNO





Jueces 15:15-17 .Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres. 
16. Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones, Con la quijada de un asno maté a mil hombres. 
17. Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi..
En el tiempo en que se desarrolla ésta historia, había un conflicto muy fuerte entre los filisteos y los israelitas, pero había un hombre escogido por Dios, Sansón quien derrota a los filisteos en una zona llamada Lehi, dice la palabra que los filisteos no fueron derrotados ni con arcos, ni flechas, ni carros de a caballo, ni espadas, ni escudos, sino que fue con una "Quijada de Asno" que Dios dio la victoria.

La palabra de Dios nos dice en el versículo 15 “Y hallando aquí una quijada de asno fresca” resulta que guiado por el Espíritu Santo Sansón está buscando con que iba a atacar a este pueblo, dice que buscando halló. Miremos unos versículos más atrás, leamos desde el versículo 9 para tener todo el panorama:

9. Entonces los filisteos subieron y acamparon en Judá, y se extendieron por Lehi. 10. Y los varones de Judá les dijeron: ¿Por qué habéis subido contra nosotros? Y ellos respondieron: A aprender a Sansón hemos subido (a atraparlo) para hacerle como él nos ha hecho. (Lo estaban buscando para venganza). 11. Y vinieron tres mil hombres de Judá a la cueva de la peña de Etam (estaba escondido), y dijeron a Sansón: ¿No sabes tú que los filisteos dominan sobre nosotros? ¿Por qué nos has hecho esto? Y él les respondió: Yo les he hecho como ellos me hicieron. 12. Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para prenderte y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis. 13. Y ellos le respondieron, diciendo: No; solamente te prenderemos, y te entregaremos en sus manos; mas no te mataremos. Entonces le ataron con dos cuerdas nuevas y le hicieron venir de la peña. 14. Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos.

Tenemos entonces el contexto de lo que le estaba pasando a Sansón lo estaban buscando por venganza.

👉APLICA LA PALABRA 👀

Cuando Dios quiere hacer un milagro no necesita de cosas grandes, por medio de cosas pequeñas Dios se ha glorificado desde la antigüedad hasta el día de hoy. No olvidemos que cuando el Señor escupió en tierra y tomó barro e hizo una masa entre sus manos y  la untó en los ojos a un hombre ciego, en el original; cuando usted mira los escritos originales lee que el hombre no tenía los ojos, literalmente no tenía los ojos; tenía las cuencas de los ojos. Así que no fue cualquier milagro el que se realizó en ese momento, ¿que utilizo? Barro.

En la biblia abundan ejemplos que comprueban de que Dios no necesita de cosas grandes y extraordinarias para hacer milagros grandes y sobrenaturales en su vida. Por ejemplo en el Antiguo Testamento Moisés con una vara las aguas del mar Rojo dividió, David con una honda venció a Goliat. En el Nuevo Testamento con cinco panes y dos peces que pertenecían a un niño se alimentaron miles de personas, y Sansón con la quijada de un asno mató a mil filisteos.

Dios ha puesto en nuestras manos quijadas de asno con las cuales podemos matar a todos nuestros enemigos. Y dice aquí la palabra que halló una “quijada fresca”, y hay que tener cuidado y en cuenta que la palabra nos da a veces unos detalles que nosotros los dejamos escapar, dice que era una “quijada fresca”, ¿porque hace la distinción o aclaración de que era una quijada fresca? Resulta que si no hubiera sido una quijada fresca sería una quijada débil y fácilmente de romper, pero como la quijada era fresca el hueso estaba fresco, era duro, era certero para poder dar golpes contundentes. ¿Quien se iba a imaginar que con una quijada Sansón podía matar a mil hombres? ¿Por qué Dios no le dio una espada? ¿Una machaira? ¿O una espada larga de combate? ¿Por qué  Sansón no escogió flechas y arco? Bueno eso es parte de lo que debemos meditar con esta enseñanza.

Y dice la palabra que cuando él acabo de hacer todo esto llamó a este lugar  Ramat-lehi el cual significa “La fuente del que clamó”. Lo que nos permite ver que cuando Sansón estaba en esta situación toma la quijada en la mano y comienza a batallar. El no solamente  estaba peleando contra los filisteos enemigos, sino que estaba batallando y  clamando, ¿usted se lo imagina? Golpeando con la quijada a todos sus enemigos y diciendo: ¡Señor dame la victoria! ¡Señor que no me venzan! ¡Estos vinieron a matarme Señor dame la victoria no me dejes avergonzado! Por eso le llamo a ese lugar Ramat-lehi porque literalmente fue el lugar donde él peleó pero también clamó al Dios del Cielo.

Hoy día hay muchas quijadas de asno que el Señor nos ha entregado, que lamentablemente están completamente descuidadas, Dios quiere mi amado hermano que en medio de los problemas que usted pueda estar afrontando o llegue a afrontar el día de mañana, aprenda a clamar al Dios del Cielo, pero no en ese estado de conmiseración que muchas veces asumimos, no en ese estado lastimero, no en ese estado de queja, no en ese estado de culpar al otro, ¡NO!, son oraciones de guerra, oraciones que dejan ver la fe, oraciones que dejan ver la confianza y no la resignación, no el amedrentamiento en el que muchas veces vivimos. Sansón tenía sus manos atadas, así como hoy las manos espirituales atadas son las de la oración, porque muchos creyentes no pueden orar, no pueden clamar, no pueden nada…tienen las manos atadas en un sentido espiritual.

Y la primera quijada espiritual es precisamente “EL PODER ESPIRITUAL QUE DIOS NOS HA DADO”

Resistid al Diablo y huirá de vosotros dice la palabra en Santiago 4:7.

Y recibiréis poder y me seréis testigos en todo lugar Hechos 1:8

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7

Sin embargo nosotros ignorando esta quijada de asno que es “El poder Espiritual” que Dios le ha dado a todo sus hijos, a todos los verdaderos creyentes no la utilizamos y en vez de tener valor vivimos amedrentados por las circunstancias, vivimos quejándonos de las situaciones y de lo que nos pasa, vivimos en un estado de conmiseración, muchas veces buscamos la consejería y nos disgustamos con la confrontación. Debemos dejar de llorar  y de lamentarnos y dedicarnos a orar y clamar.

Sansón es abordado por el pueblo, debido a que los filisteos atacarían la ciudad con el fin de apresar a Sansón y vengarse, Sansón les dijo: Listo yo me voy con ustedes pero prométanme que no me van a matar. ¿Por qué  Sansón les dice, prométanme que ustedes no me van a matar, si sabía que los filisteos también lo querían matar?

Era por honor por que era mejor morir por manos de los de su pueblo que por mano de los filisteos, los de su pueblo no entendieron, Sansón aparentemente se les entregó pero mientras iban en camino para serle entregado a los filisteos él iba orando, iba clamando ¡Señor dame victoria! Hoy en siglo XXI ¡Señor en el nombre de Jesús! ¡Señor mira estos enemigos han querido atar mi boca y mis manos, han querido inutilizarme, pero yo voy a enfrentarlos!

¡Ay! cuando usted se tiene que poner cara a cara con los enemigos que le persiguen, con todos los que lo calumnian y lo injurian, ¿usted cómo va? ¿va temblando y llorando? o ¿va orando, clamando y reprendiendo? Ya es hora que dejemos el miedo y las excusas, es tiempo de que le creamos a Dios y de que nos levantemos con fe.  

¡La palabra de Dios es para levantarse! ¡Que los corderos se conviertan en leones! Usted tiene una autoridad espiritual, un poder espiritual y esta es una de las quijadas que usted tiene que utilizar. Pero para que le funcione bien tiene que someterse a Dios  y  hacer las cosas como Dios manda, corregirse en todas las áreas de su vida. ¿Quiere tener la victoria? Sométase a Dios y proponga en su corazón que cuando Dios le dé la victoria frente a ese pleito sea legal, jurídico, judicial, económico etc. Usted va a honrar a Dios. ¿Quiere victorias? ¿Cómo va a honrar a Dios? ¿Cómo va a honrar a Dios con su vida? ¿Cómo va a honrar a Dios con cada área de su vida? Y entienda que usted tiene una autoridad espiritual que Dios le ha dado por su palabra. Le mencione tan solo unos versículos  y Dios no le ha dado a usted un espíritu de cobardía y de temor para que este otra vez esclavizado, le dio un espíritu de poder, de amor y de dominio propio.

La segunda quijada que también podemos usar pero que es bien descuidada y es la quijada del “AYUNO”

A menudo yo atiendo a mucha gente que tiene luchas y no las pueden superar, luchas que en la carne los hace caer y tropezar y los hacen pecar y afligirse. ¡tenemos que aprender a ayunar! Porque ayunando usted doblega la carne la somete. Ayunando usted  está creciendo a nivel espiritual, Dios aumenta el poder en usted cuando utiliza la quijada del ayuno, el ayuno es el mejor abono espiritual para que en usted se empiecen a dar  dones, frutos del Espíritu Santo de Dios. A muchos no les gusta ayunar dicen y argumentan que no pueden, que no aguantan, les falta dominio propio. Y así haya una condición médica especial, hay muchas formas de ayunar, muchas formas de golpear la carne y someterla a las cosas espirituales para desarrollar crecimiento espiritual.

Entendamos que sobre una vida, sobre un cuerpo, donde predomina el satisfacer la carne, los placeres de la carne, la unción nunca se va a desarrollar, jamás se va a desarrollar. Utilice esa quijada, ¿está viviendo situaciones difíciles? Combine la oración con ayuno, satanás respeta al creyente que ayuna y ora… lo respeta. El ayuno desarrolla sentidos espirituales,  da la sabiduría que usted antes no tenía. Es como cuando usted es padre y dice: ¡Ay del que se meta con mi hijo! ¿Usted cree que Dios no tiene ese celo por nosotros como sus hijos? ¿Usted cree que Dios no siente celo por defendernos? 

La tercera quijada totalmente descuidada es la de la “ORACIÓN” 

Muchas personas se les  pasa la vida llena de necesidades y no buscan la palabra, no buscan la presencia de Dios, quieren cambio pero no oran, quieren cambios pero no claman, quieren cambios pero no se consagran, quieren cambios y buscan a Dios por épocas, cuando la situación se les pone difícil, buscan a Dios. ¡Dios no es un Dios bombero para apagar incendios!

La oración es un privilegio, pero más allá de ser un privilegio es un deber y una obligación, si el Señor Jesús lo hacía ¿Por qué usted se da el lujo de no hacerlo? ¿Usted quiere respuestas? ¿Quiere que Dios  le abra puertas en el trabajo con el que ha soñado para tener los ingresos que ha soñado? Pero no se quiere comprometer con Dios. A Dios hay que darle el primer lugar, ¿a quién pretendemos manipular?  Tenemos que utilizar la quijada de la oración para matar enemigos, para derrotar enemigos, para que el Señor se levante en favor suyo a darle las victorias, para que se levante el Señor a desatar esas cuerdas, a podrir todo yugo, a romper toda cadena establecida en su vida, a que toda arma forjada trabajada por satanás en su contra no prevalezca.

El apóstol Pablo exhortó a los efesios diciéndoles: “Orando en todo momento, en todo tiempo que significa en las buenas y en las malas”

 “Orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el espíritu y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos (Efesios 6: 18)

El apóstol Pedro amonestó también a los creyentes, en 1 de Pedro 4:7 les dice: “Mas el fin de todas las cosas se acerca, sed pues sobrios, equilibrados y velad en oración…velad en oración”. Santiago enfatizo: “Confesaos vuestras ofensas los unos a los otros” se han ofendido, se han herido, se han dañado… confiesen su ofensa, pidan perdón, sigan adelante no se detengan! Confesaos unos a otros y orad unos por otros para que sean sanados… ¿Qué significa esto? Para que sea sanada el alma. Hay gente que quiere restauración, hay gente que quiere mejorar las cosas en su vida, hay gente que quiere mejorar las relaciones familiares, las relaciones laborales, etc. Y no entienden porque no pueden y se cuestionan ¿por qué? Pues  ¡porque tienen el alma envenenada como comiendo calabazas silvestres envenenándose!

Cuando usted va y pide perdón, cuando usted va y confiesa la ofensa a otra persona y le pide perdón a esa persona, va a venir sanidad al alma, entonces la oración que usted va a hacer es una oración eficaz, lo dice allí Santiago 5:16 “Confesaos vuestras ofensas los unos a los otros y orad unos por otros para que seáis sanados”. ¡La oración eficaz del justo puede mucho! Por eso usted se puede sacar sangre de las rodillas si quiere orando pero si usted no hace esto que está aquí en la palabra, no está utilizando bien esta quijada. Sansón utilizó algo que a los ojos de cualquier ser humano era algo insignificante la quijada de un asno para matar a mil hombres y no lo mataron, no pudieron. Y aunque a usted le parezca insignificante lo que le estoy diciendo el poder espiritual que Dios le ha dado y la oración que es otra quijada que tiene fuerza y poder ¿usted porque no la usa? Si la oración a usted no le parece insignificante o que es importante y tiene poder y que Dios le escucha, entonces ¿por qué usted no ora? ¿por qué le cuesta tanto levantarse a orar en las madrugadas? ¿Por qué es mas fuerte la pereza y el cansancio?

Si es verdad que usted cree que la oración es tan importante y tan eficaz ¿entonces por qué no la utiliza? En vez de estar atacando, maldiciendo, reprochando, criticando etc. ¿Por qué no utiliza la oración? ¿Por qué no confiesa su ofensa a aquel que ha ofendido? ¿Por qué no ora por esa persona? ¿Por qué no se unen en oración para que sean sanados y para que su oración sea eficaz? Porque dice que la oración eficaz del justo, o sea que hay justos que hacen oraciones ineficaces. La oración fue el secreto de muchísima gente, de mucha gente usada por Dios.

Un gran hombre de Dios que ya murió dijo: “Vivo en el espíritu en oración, y oro mientras camino. Mientras me acuesto, mientras me levanto, hablo en Dios en todo momento, clamo a Dios en toda hora, me estoy bañando, estoy orando, esta noche me cuesta conciliar el sueño… hablo con Dios, quiero conocerte más! ¡Ayúdame a entenderte más!”. La oración es el secreto, es pedir, es reconocer mi insuficiencia, es esperar, es renunciar, es pedirle a Dios bendición, restauración.

El señor nos ha dado quijadas que hoy en día son ignoradas y el diablo se encarga que usted no les de el valor que se merecen, el diablo se encarga de que usted no entienda el poder de la oración, ¡ore! Puede tener al diablo durmiendo con usted, estoy hablando de demonios que se le han metido a usted a la casa como ratas, como cucarachas… ¿quiere eliminar las ratas? Se hace de una manera, se hace haciendo aseo, sacando de su corazón la basura. Muchos creyentes tienen en el corazón, muchas ratas, muchas zorras allá metidas, porque no utilizan las quijadas que Dios nos ha dado, lo que hoy ignoramos, lo que hoy no valoramos, lo que hoy despreciamos.

Que a usted el diablo se le esté comiendo sus sueños, su vida, sus metas, no es problema de satanás es problema suyo, hermano(a) es usted el que está dando oportunidad, usted es el que tiene que mirar que puerta tiene que cerrar, es usted el que tiene que reflexionar. El diablo no puede venir a hacer con su vida lo que el quiera,esa herejía que  nos han enseñado de arrebátele al diablo las bendiciones, arrebátele  al diablo… no hermano(a) yo no tengo nada que arrebatarle al diablo… mi vida está escondida en Cristo Jesús. Y si satanás está haciendo daño en algún área de su vida es porque se le ha dado la oportunidad, se ha abierto puertas. En vez de orar, en vez de clamar, en vez de buscar de Dios, en vez de pelear, en vez de levantarse  y decir ¡no me dejo ganar! ¡El diablo no me va a ganar! ¡Porque Cristo está conmigo soy más que vencedor! ¡Es porque esta Cristo en mí! Es Cristo venciendo en mí a pesar de mí, pero si yo no manejo las cosas desde la palabra y como Dios manda pues ¿como estoy esperando que las cosas funcionen en mi vida?

 Había un grupo de tres mil hombres que estaba buscando a Sansón para matarle, tres mil, pero la palabra dice que solo mato a mil ¿Por qué  no mato a los tres mil? Dios no se lo permitió. 

Cuando mató a los mil los otros dos mil salieron despavoridos corriendo, pero le quedaron dos mil con ganas de volver y usted debe entender lo que implica  meterse con Dios y pelear contra satanás, usted le puede ganar una vez pero él va a volver. Por eso dice la palabra: “Velando y orando” por eso dice la palabra: “Someteos pues a Dios” El diablo es incansable buscando como destruirlo, pero los creyentes nos damos el lujo de cansarnos y desmayar. 

Mi oración es que podamos reflexionar, ¡basta ya! Que cada uno que ha leído esta enseñanza pueda decir basta ya de estar durmiendo mientras el diablo hace con nuestras vidas, con nuestro trabajo, con nuestra salud, con nuestro hogar con nuestros hijos etc. lo que se le antoje, ¡basta ya! ¡No más!

Es hora de tomar la quijada del poder espiritual, el ayuno y la oración para hacerle frente a nuestro poderoso enemigo. Amén.

Bendiciones en Cristo


Pastor

John Jairo Camargo Salguero 
Embajadores de Esperanza
Iglesia Cristiana Integral



 

 

 

 

2 comentarios:

¿Idealizando?

 ¿Quien dijo que la vida es fácil? ¿Quien dijo que caminar tomado de la mano de DIOS es fácil? ¿Quien dijo que en esta vida todo es felicida...