miércoles, 28 de octubre de 2020

NO CAMBIES DE PAN

 


Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,

    Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Salmo 42:1

En esta oportunidad, vamos a estudia el Salmo 42, en este fragmento de la palabra, el salmista le está expresando al Señor, lo que manifiesta es su angustia, está viviendo una sequía; la peor sequía, la peor escasez que un ser humano puede vivir no es económica, no es material, es en el alma. Y si no pregúntele a toda le gente que hoy en día está internada en sitios de psiquiatría, en una institución de salud mental, en reposo, etc. en situaciones extremas, el alma está seca.

Y este hombre dice: como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti oh Dios el alma mía. Aquí hay un símil, hay una analogía que el salmista hace, tomado de la naturaleza especialmente de los ciervos, y el salmista está experimentando una grave sequía, gravísima sequia divina, no sabemos exactamente que lo había llevado o como había llegado a esta condición espiritual, emocional y psicológica, lo único que sabemos es que está viviendo una sequía grave. Así vive mucha gente y muchos que son tan materialistas, tan centrados en lo material ni se dan cuenta que están en una sequía terrible.

Al ciervo le gusta alimentarse cerca de las aguas, cuando dice: como el ciervo brama por las corrientes de las aguas es porque a estos animales les gusta beber agua pero aguas que están en movimiento, que se están oxigenando por el movimiento natural del agua, entonces cuando a estos ciervos se les quiere cazar, una estrategia, caza es que el ciervo se metía al rio en la orilla, se escondía, permanecía sumergido hasta donde su respiración se lo permitía y luego nadaba por la corriente abajo por la mitad del rio con tal de no tocar las ramas de los árboles que se encuentran a los lados. ¿Por qué? Porque esto impedía que los perros cazadores detectaran su olor, los ciervos hacían eso, los ciervos se metían en el río, no solo a beber sino a protegerse.

Entonces el ciervo procuraba nadar por la mitad del río, y así no era detectado por el olfato profundo y fuerte de los perros sabuesos, pero muchas veces se quedaban allí sumergidos, solo con su nariz afuera hasta que tuvieran oportunidad de escapar. Cuando se persigue al ciervo, este animal, hace lo que sea por escapar, pero en ese esfuerzo por escapar termina completamente debilitado, y es cuando empieza a anhelar profundamente el agua, el poderla beber. Usted dirá: ¿Pero si está en el río escondido, pues por que no toma? Porque es que cuando usted está sobreviviendo en medio de un rio que además es turbulento, usted piensa en todo menos en tomar agua. Entonces cuando el animal está en la orilla significa que ya está descansando y no está luchando ya por mantenerse a flote, puede respirar y puede tomar agua. Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti oh Dios el alma mía.

 

APLICA LA PALABRA

 

Lo que Dios quiere de parte de sus hijos, no es que le esten pidiendo a toda hora, cosas materiales, monetarias, comodidades, estudio, ¡no! Debemos entender que eso es la añadidura. Sus oraciones y las mías no pueden estar centradas en eso pero esto no significa tampoco que usted no le pueda pedir, claro pídale si usted lo está necesitando, un cambio de trabajo, una casa, etc. Pídalo… a Él podemos pedirle todo y El obrará conforme a su voluntad. Si Dios es nuestro proveedor, pero nuestras oraciones no deben estar centradas en esas cosas porque ahí es donde nos equivocamos.

Como dice la palabra en la versión Biblia de las Américas este versículo uno dice: Como el ciervo anhela las corrientes de las aguas, así suspira por ti oh Dios el alma mía, así suspira…entonces nosotros debemos entender que una de las peticiones de oración más importantes que debemos presentarle al Dios del cielo es: Ayúdame a cultivar en mi corazón hambre y sed, temor y respeto y autoridad por tu palabra.

El gran problema de hoy en muchos creyentes es que buscan a Dios por muchas cosas menos por su palabra y por su presencia, no hay una sed desesperante por la palabra, en la vida de mucha gente el buscar de Dios simplemente es un comodín  para sentirse bien y para sentirse espirituales y calmar nuestra conciencia. El creyente no debe conectarse a los devocionales, abrir su biblia para leerla en su casa simplemente para calmar su conciencia y sentirse bueno y aceptable delante del Dios del cielo. Usted no debe cometer ese gravísimo error.

Es impactante este versículo 1 porque este salmista está en una profunda depresión, cuando una persona entra en depresión o empieza a ser atacado por demonios, se da algo en su corazón que se llama “Fragmentación del Alma”.

Y esa fragmentación del Alma no es más que división, se divide el alma, le pongo un ejemplo: Usted ama a Dios, quiere a Dios, escucha la enseñanza pero no recibe la palabra, su alma está fragmentada, no acepta la exhortación, está en una depresión profunda, o usted no quiere compartir o darse a los demás, en alguna parte de su alma está fragmentada y eso se da porque viene sequía, y la sequía da porque se descuida la comunión con Dios, la intimidad con Dios y la palabra. El salmista aquí reconoce que debe volver a un estado anterior que él estuvo, de comunión  donde bebía de las aguas, está reconociendo que él sabe que es, que significa el beber de las corrientes de las aguas, y en medio de esa depresión, en medio de esa angustia tan terrible el salmista clama por Dios.

Cuando usted ve en las escrituras a Dios se le ilustra muchas veces como fuente de agua viva para refrescar a todos los sedientos espirituales, entonces cuando usted ve a una persona, una hermano(a) en Cristo que está viviendo una situación donde la persona se empieza a tornar agresiva, de mal genio, la amargura empieza a predominar en su alma, y eso se ve evidenciado en su comportamiento, cuando la persona no quiere comunión ni con los hermanos ni con la iglesia, cuando la persona no quiere intimidad con la palabra ya no la quiere estudiar, antes se motivaba y ya no se motiva entonces usted necesita ayudarle.

Esa persona no necesita su juicio, esa persona necesita de su amor, de su ayuda, de que usted le sostenga en oración y que usted le pida al Señor por esa persona y le pida que esa persona pueda ser apacentada en fuentes de agua viva, porque por alguna razón se empezó a secar. Esas luchas del alma, esas depresiones vienen porque se ha secado su alma. En el libro de Isaías capítulo 12:3 dice: Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación; dice en el versículo 2: He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré, porque mi fortaleza  y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.

el salmista en este salmo, no explica que pasó, como llegó a esta situación de sequía y desespero, lo que sí está demostrando es la situación en la que esta, está dejando ver la profunda necesidad de buscar la presencia del Dios del cielo, y está en una lucha tremenda. versículo 2 : Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo, aquí hay una cosa muy interesante, aclara: del Dios vivo…esto nos puede dar una pista  de lo que pudo haber pasado en el corazón del salmista en algún momento de su vida y fue que el empezó a poner sus intereses, sus anhelos, sus apetitos en cosas que no eran Dios y las convirtió en dios, por ejemplo: Cuando un hombre en el afán de trabajo, dinero, de prestigio, de logros, coloca en el primer lugar de su vida su parte laboral, o la pareja, o a sus hijos, sus ambiciones por tener, por progresar, por hacer, etc.

Él  reconoce que la sed que él debía saciar era realmente la sed por el Dios del cielo y no por otras cosas que quizás él había convertido en ídolos, en dioses, por eso él dice: mi alma tiene sed de Dios y aclara del Dios vivo…

Hay cinco cosas por lo que su alma debe tener sed:

1.      Sed del Dios vivo, es decir de su presencia, de una relación con El, de intimidad con El.

2.      Sed de justicia, de la justicia de Dios, no de que Dios haga justicia, sino de la palabra, sed por obedecerla, que no haya nada más que anhele que obedecer la palabra. Por eso dice en el libro de Mateo 5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque éstos serán saciados.

3.      Sed de las aguas espirituales de Salvación, se da cuenta de que no se trata de cosas materiales para absolutamente nada, entiende usted cuando la palabra dice: Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura. Por eso dice en Isaías 55:1 A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed, venid comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. Dos bebidas en ése tiempo muy costosas. 2. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.

 

4.      Sed de sabiduría y conocimiento de la palabra. Proverbios 2:1 al 11 léalo. Este pasaje se debe leer y memorizar, lamentablemente muchos dicen ser creyentes y aman a Dios y se atreven a hablarle de la palabra a otros sin vivir la palabra de manera genuina y no hay nada más que traiga maldición que hacer esto en la vida de una persona.

5.      Sed del bautismo del Espíritu Santo, de esa llenura que solo puede dar el Espíritu Santo.

 

Pero hay una lucha en el salmista, hay una lucha muy fuerte y lo expresa en la parte B de ese versículo 2: ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?

Entonces…hasta aquí el salmista lo que esta es expresando es la situación que él está viviendo pero no ha tomado una decisión de cambio, y así hay mucha gente, saben que necesitan arrepentirse, corregirse, acercase al Dios del cielo pero no toman la decisión. Y ahí están andando en círculos viciosos, hay gente a la que usted le habla de Dios: Oiga, ¿usted porque no se vuelve a Dios, usted porque no se acerca a Dios? y responden: Si. Si  yo sé que lo tengo que hacer, ahí estoy trabajando en eso yo sé que lo tengo que hacer y ahí estoy en el proceso. Yo me imagino a este salmista en  lo mismo ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? ¿Por qué el hace esa pregunta? Porque él esa pregunta no se la está haciendo a Dios ni a otra persona…se le está haciendo a él mismo. La respuesta es porque él no quería hacerlo, había una lucha, había una necesidad, estaba reconociendo en donde estaba la fuente para la restauración y la vida en él, pero no quería en el fondo hacerlo, su alma no quería.

A partir del versículo 3 se mencionan siete aspectos de la depresión del alma, dice: Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días ¿Dónde está tu Dios? Esa palabra (Fueron) denota una condición permanente es decir, una condición permanente en el salmista fue lágrimas de día y de noche pero hay una cosa interesante, esa palabra (pan) mire usted, la persona que entra en depresión cuando empieza a cambiar su comportamiento y usted dice: ¿oiga a este que le pasó? Uy me tiene sorprendido ese comportamiento y ¿Por qué? La persona que entra en depresión y en esta clase de situaciones simplemente es y eso pasa mucho y sin darse cuenta porque el alma empieza a cambiar la fuente de alimento, y aquí el salmista lo está expresando, ¿de qué se tiene que alimentar su alma y la mía? Del pan del cielo que es Cristo a través de la palabra, pero cuando usted empieza a permitir que su alma se alimente de la preocupación, del sufrimiento, del miedo, temor, amargura, soberbia, altivez y ponga usted lo que quiera en este listado, usted está cambiando la fuente de alimento! Y cuando usted cambia como creyente la fuente que alimenta su alma, cuando cambia de pan porque el mundo le da un pan diferente, el Diablo le tiene un pan para que usted coma de ese pan, entonces en usted su condición va ser de bastante sufrimiento, por eso el salmista dice aquí: Fueron mis lágrimas mi pan… ¿Qué paso? Que este hombre se empezó a alimentar y tampoco sabemos en qué momento sucedió solo sabemos que sucedió, de un sufrimiento un pan que le trajo sufrimiento, profundo sufrimiento, es decir este hombre descuido la palabra, descuido la presencia de Dios y la relación con Dios.

Yo le quiero decir a usted hermano(a), ¿usted está cansado(a) de escuchar la palabra? Ha venido el Diablo a decirle: otra vez el Pastor, escuche otro predicador, por ahí puede empezar el veneno, usted tiene que estar vigilante. Cuando una persona se cansa de escuchar al pastor a la persona que Dios ha puesto para pastorearle, es una alerta de que viene ataque espiritual a su vida, un ataque satánico no se le olvide esto nunca porque esto es un principio de ataque satánico.

Cuando usted empiece a sentir pereza por las cosas espirituales ¡Cuidado! Lo están velando, es decir le están preparando ataque, cuando usted empieza con esa pereza como dicen en Puerto Rico: ¡Agúzate! Aquí  diríamos en Colombia: ¡Póngase  mosca! ¡Pilas! Porque cuando sucede esto el alma está cambiando de pan, podíamos llamar a esta predica: No cambies de pan; fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche…se da cuenta usted de lo profundo que dice la palabra, mientras me dicen todos los días ¿Dónde está tu Dios? Empieza a venir la vergüenza, empiezan a venir los cuestionamientos equivocados, la ceguera espiritual.

Versículo 4. Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí, mire usted la depresión en que este hombre estaba.

Entonces los aspectos con los que usted llega a la depresión del alma son:

1.      Cambiar de pan, cambiar de alimento, es el camino a la depresión. Si usted conoce a alguien que está así dígale: Amigo es que usted no lee la biblia y si la lee no está confiando en ella, la cree pero no confía en ella, si a usted lo toca la depresión, ¡Dios lo sostiene!

2.      Empezar a ensimismarse, a meterse adentro, a esconderse, ya no expresa, ya no habla, sufre y derrama su alma pero no lo hace para con Dios, ¿Qué hace?¿Qué dice? Y derramo mi alma dentro de mí. Estaba sufriendo solo, enmudecido, ensimismado y dice: Me acuerdo de estas cosas, de cómo fui con la multitud y la conduje hasta la casa de Dios. ¿Recuerda que le escribí anteriormente que este hombre  había estado metido fuertemente con Dios y se había extraviado? Mírelo ahí está! Como yo fui con la multitud, se congregaba y al parecer este hombre motivaba, jalaba, era ejemplo para mucha gente de ir a la casa de Dios y estar consagrados por que dice: y la conduje… usted tal vez a conocido gente así, personas que servían, predicaban, eran líderes, eran pastores, eran guía, que conocían la biblia y decidieron apartarse, alejarse, decidieron irse al mundo, cambiar de pan…eso le pasó a este salmista. Y dice: como fui yo con la multitud y la conduje a la casa de Dios, entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta, o sea que este hombre fue un hombre consagrado. Yo le quiero decir a usted algo hoy: ¡No hay nada más peligroso que tener una actitud hipócrita con las cosas de Dios! Fíjense que hasta aquí él no ha expresado arrepentimiento, él está contando una condición que él está viviendo, y él está reconociendo que su alma brama por las corrientes de las aguas pero el mismo está diciendo: ¿Cuándo me presentare delante de Dios? No ha tomado decisiones. En el versículo 3 y 4  está hablando de una condición y de cómo recuerda como era él cuando estaba consagrado. No hay nada más peligroso  que llenarse de la palabra, escuchar la palabra y no consagrarse al Dios del cielo.

Versículo 5. ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Aquí empieza a reaccionar el salmista, aquí empieza un despertar… ¿Por qué te abates alma mía, recuerde que la palabra (Abatir) tiene que ver con profunda confusión, está confundido, no sabía qué hacer, tomando malas decisiones, llevando una vida improductiva; gente hermano(a) llevando una vida que no da fruto en nada simplemente están vegetando. Continua diciendo: Espera en Dios; porque aun he de alabarle, salvación mía y Dios mío, él por causa de haber cambiado de pan se había llegado a convencer de que ese era el pan que necesitaba, así le pasa a mucha gente, usted encuentra mucha gente apartada de Dios, en pecado después de haber sido gente consagrada y muchos con llamado, bueno todos tenemos llamado. Usted encuentra gente así, que fueron consagrados en un tiempo, que fueron amorosos en un tiempo etc. Amaba a Dios, servían a Dios, predicaban, eran ejemplo pero deciden cambiar de pan un día y deciden que es ese el pan que necesitan por eso aquí el salmista dice: Espera en Dios; porque aun he de alabarle, salvación mía y Dios mío; él se estaba tratando en medio de esa lucha de convencer y de reaccionar, es en ¡Dios! ¡Es en Dios! Se estaba hablando así mismo, está tratándose de decirse: hombre como usted dice ante el espejo: yo no puedo seguir así, yo no puedo seguir llevando esta vida, no puedo seguir teniendo a Dios como un comodín en mi vida, buscando simplemente el trabajo, el dinero, las cosas materiales, el progreso, el tener etc. ¡Yo no puedo seguir así!

 Versículo 6. Dios mío, mi alma esta abatida en mí, se da cuenta que hasta el versículo 6 empieza a hablarle a Dios y a clamarle a ÉL. Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar. Es decir este hombre había llegado a una condición espiritual terrible, quien sabe dónde estaba tal vez en medio de los impíos.

Versículo 7. Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas, un abismo aquí no hace referencia al abismo que nosotros conocemos cuando usted va manejando y ahí por un costado de la carretera ve un abismo allá como un hueco, no es ese tipo de abismo; está hablando de una masa de agua que se levanta en el mar, de las profundidades, cuando se arman esas olas grandes en altamar que usted ve que se arman como esos huecos de agua, ese es el abismo del que el salmista está hablando aquí, y habla literalmente de un ruido confuso de las aguas profundas, que son imponentes, de torrentes de aguas muy fuertes, continua diciendo: Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. En pocas palabras lo que el salmista está diciendo es: hoy reconozco que todas las situaciones que he estado viviendo tan duras, tan difíciles, el dolor en mi alma, todo lo que ha estado pasando, no ha sido más que fuertes olas que tú has permitido llamándome, llamándome al arrepentimiento. Por esto usted debe entender esa escases, esa miseria, esa pobreza, esas sabanas rotas, esa ropa interior que usted no logra cambiar, ese hacinamiento en el que quizás usted está viviendo y nadie lo sabe, esas condiciones en la que usted está no son más que situaciones que Dios ha permitido espantosas en su vida para llamarlo a usted a un arrepentimiento y a una conversión de corazón al Dios del cielo para que usted suelte ese pan que no es más que basura y vuelva al pan del cielo. Dice aquí: Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. ¿Qué significa esto? Que él está reconociendo que ya en sus fuerzas no puede más, él pensó que sí; lo que le puede estar pasando a usted o a mí que pensamos que en nuestra autosuficiencia podemos, que en nuestras fuerzas podemos, que con nuestra verraquera podemos, y él también lo vivió y lo pasó por eso dice: todo ha pasado sobre mí.

Versículo 8. Pero de día mandara Jehová su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida. Este hombre se está arrepintiendo.

Versículo 9. Diré a Dios: Roca mía, ¿Por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo? Fíjense como estaba, este hombre estaba confundido, estaba en una ceguera espiritual, haciendo preguntas equivocadas. Dios no se ha olvidado de usted amado(a) no es que Dios ame más a unos que a otros, lo que pasa que Dios está permitiendo situaciones en su vida para sacudirlo, para sacarlo de esa situación de la que usted está, en esa situación que usted se ha decidido meter cuando usted decidió cambiar de pan. Estaba deprimido porque el enemigo estaba encima.

Versículo 10. Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

Versículo 11. ¿Por qué te abates, oh alma, mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.

 

Quiero finalizar preguntándole esto: ¿Cuál es su confianza? ¿En que esta puesta su confianza?

Este salmista finaliza con lo escrito en el mismo versículo 5 y dice: Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. Usted puede decir a grito entero que usted espera en Dios, pero ¿De verdad usted si espera en Dios? Reaccionemos y busquemos del Dios del cielo, que nuestra confianza esta puesta de manera genuina en nuestro Dios y por favor mis amados no cambiemos de pan porque solo hay uno verdadero que es el pan de vida.

Amén y Amén

Pastor
John Jairo Camargo Salguero.
Iglesia Cristiana Integral
Embajadores de Esperanza.

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