miércoles, 28 de octubre de 2020

NO CAMBIES DE PAN

 


Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,

    Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Salmo 42:1

En esta oportunidad, vamos a estudia el Salmo 42, en este fragmento de la palabra, el salmista le está expresando al Señor, lo que manifiesta es su angustia, está viviendo una sequía; la peor sequía, la peor escasez que un ser humano puede vivir no es económica, no es material, es en el alma. Y si no pregúntele a toda le gente que hoy en día está internada en sitios de psiquiatría, en una institución de salud mental, en reposo, etc. en situaciones extremas, el alma está seca.

Y este hombre dice: como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti oh Dios el alma mía. Aquí hay un símil, hay una analogía que el salmista hace, tomado de la naturaleza especialmente de los ciervos, y el salmista está experimentando una grave sequía, gravísima sequia divina, no sabemos exactamente que lo había llevado o como había llegado a esta condición espiritual, emocional y psicológica, lo único que sabemos es que está viviendo una sequía grave. Así vive mucha gente y muchos que son tan materialistas, tan centrados en lo material ni se dan cuenta que están en una sequía terrible.

Al ciervo le gusta alimentarse cerca de las aguas, cuando dice: como el ciervo brama por las corrientes de las aguas es porque a estos animales les gusta beber agua pero aguas que están en movimiento, que se están oxigenando por el movimiento natural del agua, entonces cuando a estos ciervos se les quiere cazar, una estrategia, caza es que el ciervo se metía al rio en la orilla, se escondía, permanecía sumergido hasta donde su respiración se lo permitía y luego nadaba por la corriente abajo por la mitad del rio con tal de no tocar las ramas de los árboles que se encuentran a los lados. ¿Por qué? Porque esto impedía que los perros cazadores detectaran su olor, los ciervos hacían eso, los ciervos se metían en el río, no solo a beber sino a protegerse.

Entonces el ciervo procuraba nadar por la mitad del río, y así no era detectado por el olfato profundo y fuerte de los perros sabuesos, pero muchas veces se quedaban allí sumergidos, solo con su nariz afuera hasta que tuvieran oportunidad de escapar. Cuando se persigue al ciervo, este animal, hace lo que sea por escapar, pero en ese esfuerzo por escapar termina completamente debilitado, y es cuando empieza a anhelar profundamente el agua, el poderla beber. Usted dirá: ¿Pero si está en el río escondido, pues por que no toma? Porque es que cuando usted está sobreviviendo en medio de un rio que además es turbulento, usted piensa en todo menos en tomar agua. Entonces cuando el animal está en la orilla significa que ya está descansando y no está luchando ya por mantenerse a flote, puede respirar y puede tomar agua. Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti oh Dios el alma mía.

 

APLICA LA PALABRA

 

Lo que Dios quiere de parte de sus hijos, no es que le esten pidiendo a toda hora, cosas materiales, monetarias, comodidades, estudio, ¡no! Debemos entender que eso es la añadidura. Sus oraciones y las mías no pueden estar centradas en eso pero esto no significa tampoco que usted no le pueda pedir, claro pídale si usted lo está necesitando, un cambio de trabajo, una casa, etc. Pídalo… a Él podemos pedirle todo y El obrará conforme a su voluntad. Si Dios es nuestro proveedor, pero nuestras oraciones no deben estar centradas en esas cosas porque ahí es donde nos equivocamos.

Como dice la palabra en la versión Biblia de las Américas este versículo uno dice: Como el ciervo anhela las corrientes de las aguas, así suspira por ti oh Dios el alma mía, así suspira…entonces nosotros debemos entender que una de las peticiones de oración más importantes que debemos presentarle al Dios del cielo es: Ayúdame a cultivar en mi corazón hambre y sed, temor y respeto y autoridad por tu palabra.

El gran problema de hoy en muchos creyentes es que buscan a Dios por muchas cosas menos por su palabra y por su presencia, no hay una sed desesperante por la palabra, en la vida de mucha gente el buscar de Dios simplemente es un comodín  para sentirse bien y para sentirse espirituales y calmar nuestra conciencia. El creyente no debe conectarse a los devocionales, abrir su biblia para leerla en su casa simplemente para calmar su conciencia y sentirse bueno y aceptable delante del Dios del cielo. Usted no debe cometer ese gravísimo error.

Es impactante este versículo 1 porque este salmista está en una profunda depresión, cuando una persona entra en depresión o empieza a ser atacado por demonios, se da algo en su corazón que se llama “Fragmentación del Alma”.

Y esa fragmentación del Alma no es más que división, se divide el alma, le pongo un ejemplo: Usted ama a Dios, quiere a Dios, escucha la enseñanza pero no recibe la palabra, su alma está fragmentada, no acepta la exhortación, está en una depresión profunda, o usted no quiere compartir o darse a los demás, en alguna parte de su alma está fragmentada y eso se da porque viene sequía, y la sequía da porque se descuida la comunión con Dios, la intimidad con Dios y la palabra. El salmista aquí reconoce que debe volver a un estado anterior que él estuvo, de comunión  donde bebía de las aguas, está reconociendo que él sabe que es, que significa el beber de las corrientes de las aguas, y en medio de esa depresión, en medio de esa angustia tan terrible el salmista clama por Dios.

Cuando usted ve en las escrituras a Dios se le ilustra muchas veces como fuente de agua viva para refrescar a todos los sedientos espirituales, entonces cuando usted ve a una persona, una hermano(a) en Cristo que está viviendo una situación donde la persona se empieza a tornar agresiva, de mal genio, la amargura empieza a predominar en su alma, y eso se ve evidenciado en su comportamiento, cuando la persona no quiere comunión ni con los hermanos ni con la iglesia, cuando la persona no quiere intimidad con la palabra ya no la quiere estudiar, antes se motivaba y ya no se motiva entonces usted necesita ayudarle.

Esa persona no necesita su juicio, esa persona necesita de su amor, de su ayuda, de que usted le sostenga en oración y que usted le pida al Señor por esa persona y le pida que esa persona pueda ser apacentada en fuentes de agua viva, porque por alguna razón se empezó a secar. Esas luchas del alma, esas depresiones vienen porque se ha secado su alma. En el libro de Isaías capítulo 12:3 dice: Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación; dice en el versículo 2: He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré, porque mi fortaleza  y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.

el salmista en este salmo, no explica que pasó, como llegó a esta situación de sequía y desespero, lo que sí está demostrando es la situación en la que esta, está dejando ver la profunda necesidad de buscar la presencia del Dios del cielo, y está en una lucha tremenda. versículo 2 : Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo, aquí hay una cosa muy interesante, aclara: del Dios vivo…esto nos puede dar una pista  de lo que pudo haber pasado en el corazón del salmista en algún momento de su vida y fue que el empezó a poner sus intereses, sus anhelos, sus apetitos en cosas que no eran Dios y las convirtió en dios, por ejemplo: Cuando un hombre en el afán de trabajo, dinero, de prestigio, de logros, coloca en el primer lugar de su vida su parte laboral, o la pareja, o a sus hijos, sus ambiciones por tener, por progresar, por hacer, etc.

Él  reconoce que la sed que él debía saciar era realmente la sed por el Dios del cielo y no por otras cosas que quizás él había convertido en ídolos, en dioses, por eso él dice: mi alma tiene sed de Dios y aclara del Dios vivo…

Hay cinco cosas por lo que su alma debe tener sed:

1.      Sed del Dios vivo, es decir de su presencia, de una relación con El, de intimidad con El.

2.      Sed de justicia, de la justicia de Dios, no de que Dios haga justicia, sino de la palabra, sed por obedecerla, que no haya nada más que anhele que obedecer la palabra. Por eso dice en el libro de Mateo 5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque éstos serán saciados.

3.      Sed de las aguas espirituales de Salvación, se da cuenta de que no se trata de cosas materiales para absolutamente nada, entiende usted cuando la palabra dice: Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura. Por eso dice en Isaías 55:1 A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed, venid comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. Dos bebidas en ése tiempo muy costosas. 2. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.

 

4.      Sed de sabiduría y conocimiento de la palabra. Proverbios 2:1 al 11 léalo. Este pasaje se debe leer y memorizar, lamentablemente muchos dicen ser creyentes y aman a Dios y se atreven a hablarle de la palabra a otros sin vivir la palabra de manera genuina y no hay nada más que traiga maldición que hacer esto en la vida de una persona.

5.      Sed del bautismo del Espíritu Santo, de esa llenura que solo puede dar el Espíritu Santo.

 

Pero hay una lucha en el salmista, hay una lucha muy fuerte y lo expresa en la parte B de ese versículo 2: ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?

Entonces…hasta aquí el salmista lo que esta es expresando es la situación que él está viviendo pero no ha tomado una decisión de cambio, y así hay mucha gente, saben que necesitan arrepentirse, corregirse, acercase al Dios del cielo pero no toman la decisión. Y ahí están andando en círculos viciosos, hay gente a la que usted le habla de Dios: Oiga, ¿usted porque no se vuelve a Dios, usted porque no se acerca a Dios? y responden: Si. Si  yo sé que lo tengo que hacer, ahí estoy trabajando en eso yo sé que lo tengo que hacer y ahí estoy en el proceso. Yo me imagino a este salmista en  lo mismo ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? ¿Por qué el hace esa pregunta? Porque él esa pregunta no se la está haciendo a Dios ni a otra persona…se le está haciendo a él mismo. La respuesta es porque él no quería hacerlo, había una lucha, había una necesidad, estaba reconociendo en donde estaba la fuente para la restauración y la vida en él, pero no quería en el fondo hacerlo, su alma no quería.

A partir del versículo 3 se mencionan siete aspectos de la depresión del alma, dice: Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días ¿Dónde está tu Dios? Esa palabra (Fueron) denota una condición permanente es decir, una condición permanente en el salmista fue lágrimas de día y de noche pero hay una cosa interesante, esa palabra (pan) mire usted, la persona que entra en depresión cuando empieza a cambiar su comportamiento y usted dice: ¿oiga a este que le pasó? Uy me tiene sorprendido ese comportamiento y ¿Por qué? La persona que entra en depresión y en esta clase de situaciones simplemente es y eso pasa mucho y sin darse cuenta porque el alma empieza a cambiar la fuente de alimento, y aquí el salmista lo está expresando, ¿de qué se tiene que alimentar su alma y la mía? Del pan del cielo que es Cristo a través de la palabra, pero cuando usted empieza a permitir que su alma se alimente de la preocupación, del sufrimiento, del miedo, temor, amargura, soberbia, altivez y ponga usted lo que quiera en este listado, usted está cambiando la fuente de alimento! Y cuando usted cambia como creyente la fuente que alimenta su alma, cuando cambia de pan porque el mundo le da un pan diferente, el Diablo le tiene un pan para que usted coma de ese pan, entonces en usted su condición va ser de bastante sufrimiento, por eso el salmista dice aquí: Fueron mis lágrimas mi pan… ¿Qué paso? Que este hombre se empezó a alimentar y tampoco sabemos en qué momento sucedió solo sabemos que sucedió, de un sufrimiento un pan que le trajo sufrimiento, profundo sufrimiento, es decir este hombre descuido la palabra, descuido la presencia de Dios y la relación con Dios.

Yo le quiero decir a usted hermano(a), ¿usted está cansado(a) de escuchar la palabra? Ha venido el Diablo a decirle: otra vez el Pastor, escuche otro predicador, por ahí puede empezar el veneno, usted tiene que estar vigilante. Cuando una persona se cansa de escuchar al pastor a la persona que Dios ha puesto para pastorearle, es una alerta de que viene ataque espiritual a su vida, un ataque satánico no se le olvide esto nunca porque esto es un principio de ataque satánico.

Cuando usted empiece a sentir pereza por las cosas espirituales ¡Cuidado! Lo están velando, es decir le están preparando ataque, cuando usted empieza con esa pereza como dicen en Puerto Rico: ¡Agúzate! Aquí  diríamos en Colombia: ¡Póngase  mosca! ¡Pilas! Porque cuando sucede esto el alma está cambiando de pan, podíamos llamar a esta predica: No cambies de pan; fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche…se da cuenta usted de lo profundo que dice la palabra, mientras me dicen todos los días ¿Dónde está tu Dios? Empieza a venir la vergüenza, empiezan a venir los cuestionamientos equivocados, la ceguera espiritual.

Versículo 4. Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí, mire usted la depresión en que este hombre estaba.

Entonces los aspectos con los que usted llega a la depresión del alma son:

1.      Cambiar de pan, cambiar de alimento, es el camino a la depresión. Si usted conoce a alguien que está así dígale: Amigo es que usted no lee la biblia y si la lee no está confiando en ella, la cree pero no confía en ella, si a usted lo toca la depresión, ¡Dios lo sostiene!

2.      Empezar a ensimismarse, a meterse adentro, a esconderse, ya no expresa, ya no habla, sufre y derrama su alma pero no lo hace para con Dios, ¿Qué hace?¿Qué dice? Y derramo mi alma dentro de mí. Estaba sufriendo solo, enmudecido, ensimismado y dice: Me acuerdo de estas cosas, de cómo fui con la multitud y la conduje hasta la casa de Dios. ¿Recuerda que le escribí anteriormente que este hombre  había estado metido fuertemente con Dios y se había extraviado? Mírelo ahí está! Como yo fui con la multitud, se congregaba y al parecer este hombre motivaba, jalaba, era ejemplo para mucha gente de ir a la casa de Dios y estar consagrados por que dice: y la conduje… usted tal vez a conocido gente así, personas que servían, predicaban, eran líderes, eran pastores, eran guía, que conocían la biblia y decidieron apartarse, alejarse, decidieron irse al mundo, cambiar de pan…eso le pasó a este salmista. Y dice: como fui yo con la multitud y la conduje a la casa de Dios, entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta, o sea que este hombre fue un hombre consagrado. Yo le quiero decir a usted algo hoy: ¡No hay nada más peligroso que tener una actitud hipócrita con las cosas de Dios! Fíjense que hasta aquí él no ha expresado arrepentimiento, él está contando una condición que él está viviendo, y él está reconociendo que su alma brama por las corrientes de las aguas pero el mismo está diciendo: ¿Cuándo me presentare delante de Dios? No ha tomado decisiones. En el versículo 3 y 4  está hablando de una condición y de cómo recuerda como era él cuando estaba consagrado. No hay nada más peligroso  que llenarse de la palabra, escuchar la palabra y no consagrarse al Dios del cielo.

Versículo 5. ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Aquí empieza a reaccionar el salmista, aquí empieza un despertar… ¿Por qué te abates alma mía, recuerde que la palabra (Abatir) tiene que ver con profunda confusión, está confundido, no sabía qué hacer, tomando malas decisiones, llevando una vida improductiva; gente hermano(a) llevando una vida que no da fruto en nada simplemente están vegetando. Continua diciendo: Espera en Dios; porque aun he de alabarle, salvación mía y Dios mío, él por causa de haber cambiado de pan se había llegado a convencer de que ese era el pan que necesitaba, así le pasa a mucha gente, usted encuentra mucha gente apartada de Dios, en pecado después de haber sido gente consagrada y muchos con llamado, bueno todos tenemos llamado. Usted encuentra gente así, que fueron consagrados en un tiempo, que fueron amorosos en un tiempo etc. Amaba a Dios, servían a Dios, predicaban, eran ejemplo pero deciden cambiar de pan un día y deciden que es ese el pan que necesitan por eso aquí el salmista dice: Espera en Dios; porque aun he de alabarle, salvación mía y Dios mío; él se estaba tratando en medio de esa lucha de convencer y de reaccionar, es en ¡Dios! ¡Es en Dios! Se estaba hablando así mismo, está tratándose de decirse: hombre como usted dice ante el espejo: yo no puedo seguir así, yo no puedo seguir llevando esta vida, no puedo seguir teniendo a Dios como un comodín en mi vida, buscando simplemente el trabajo, el dinero, las cosas materiales, el progreso, el tener etc. ¡Yo no puedo seguir así!

 Versículo 6. Dios mío, mi alma esta abatida en mí, se da cuenta que hasta el versículo 6 empieza a hablarle a Dios y a clamarle a ÉL. Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar. Es decir este hombre había llegado a una condición espiritual terrible, quien sabe dónde estaba tal vez en medio de los impíos.

Versículo 7. Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas, un abismo aquí no hace referencia al abismo que nosotros conocemos cuando usted va manejando y ahí por un costado de la carretera ve un abismo allá como un hueco, no es ese tipo de abismo; está hablando de una masa de agua que se levanta en el mar, de las profundidades, cuando se arman esas olas grandes en altamar que usted ve que se arman como esos huecos de agua, ese es el abismo del que el salmista está hablando aquí, y habla literalmente de un ruido confuso de las aguas profundas, que son imponentes, de torrentes de aguas muy fuertes, continua diciendo: Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. En pocas palabras lo que el salmista está diciendo es: hoy reconozco que todas las situaciones que he estado viviendo tan duras, tan difíciles, el dolor en mi alma, todo lo que ha estado pasando, no ha sido más que fuertes olas que tú has permitido llamándome, llamándome al arrepentimiento. Por esto usted debe entender esa escases, esa miseria, esa pobreza, esas sabanas rotas, esa ropa interior que usted no logra cambiar, ese hacinamiento en el que quizás usted está viviendo y nadie lo sabe, esas condiciones en la que usted está no son más que situaciones que Dios ha permitido espantosas en su vida para llamarlo a usted a un arrepentimiento y a una conversión de corazón al Dios del cielo para que usted suelte ese pan que no es más que basura y vuelva al pan del cielo. Dice aquí: Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. ¿Qué significa esto? Que él está reconociendo que ya en sus fuerzas no puede más, él pensó que sí; lo que le puede estar pasando a usted o a mí que pensamos que en nuestra autosuficiencia podemos, que en nuestras fuerzas podemos, que con nuestra verraquera podemos, y él también lo vivió y lo pasó por eso dice: todo ha pasado sobre mí.

Versículo 8. Pero de día mandara Jehová su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida. Este hombre se está arrepintiendo.

Versículo 9. Diré a Dios: Roca mía, ¿Por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo? Fíjense como estaba, este hombre estaba confundido, estaba en una ceguera espiritual, haciendo preguntas equivocadas. Dios no se ha olvidado de usted amado(a) no es que Dios ame más a unos que a otros, lo que pasa que Dios está permitiendo situaciones en su vida para sacudirlo, para sacarlo de esa situación de la que usted está, en esa situación que usted se ha decidido meter cuando usted decidió cambiar de pan. Estaba deprimido porque el enemigo estaba encima.

Versículo 10. Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

Versículo 11. ¿Por qué te abates, oh alma, mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.

 

Quiero finalizar preguntándole esto: ¿Cuál es su confianza? ¿En que esta puesta su confianza?

Este salmista finaliza con lo escrito en el mismo versículo 5 y dice: Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. Usted puede decir a grito entero que usted espera en Dios, pero ¿De verdad usted si espera en Dios? Reaccionemos y busquemos del Dios del cielo, que nuestra confianza esta puesta de manera genuina en nuestro Dios y por favor mis amados no cambiemos de pan porque solo hay uno verdadero que es el pan de vida.

Amén y Amén

Pastor
John Jairo Camargo Salguero.
Iglesia Cristiana Integral
Embajadores de Esperanza.

viernes, 23 de octubre de 2020

LA POBREZA ESPIRITUAL

 


CONTEXTO

En este pasaje el Señor habla de las personas que son pobres en espíritu  y dice que hay una forma de pobreza espiritual que hace que usted y yo delante de Dios seamos bienaventurados.

En Palestina, en ésta época había mucha gente pobre, podíamos decir en términos de hoy, muchos indigentes, habitantes de la calle, mendigos y en su mayoría los judíos eran víctimas de un poder político extranjero que los explotaba y los oprimía. En esta época el pueblo estaba bajo el yugo de Roma, el pobre no era atendido como se debía, sus necesidades no eran suplidas y el pueblo deseaba una liberación de ese mal, había un racismo, sexismo, clasismos impresionantes, sin embargo, el Señor no se refería a estos pobres, el Señor no se refería al pobre materialmente y al que carecía de salud no.


APLICA LA PALABRA

Cuando el Señor Jesús pronunció esta bienaventuranza: Bienaventurados los pobres; pero él dice: los pobres en espíritu…y cuando él habla de éstos pobres, está hablando de aquellas personas que reconocen que necesitan de Dios en sus vidas, aquella persona que no es pobre en el espíritu, no es una persona bienaventurada ni va a ser una persona bienaventurada.

Bienaventurados los pobres en espíritu, es decir los que reconocen que en su vida necesitan  de Dios, necesitan del Señor y que no pueden llevar una vida apartados de Dios, que para cada cosa en su vida no necesitan filosofías, ni pensamientos de este mundo, ni de escritores etc. Sino que necesitan de Dios.

Esas personas que reconocen que necesitan de un Dios todopoderoso que protege, que ayuda, que levanta, que restaura, esas personas que manifiestan esa dependencia de Dios son las personas que literalmente son pobres en espíritu y nosotros estamos llamados a ser así en el sentido de que debemos reconocer que un día vamos a morir. Miren hoy las estrategias para hacer dinero, para hacer negocios, para hacerse millonario abundan por doquiera, las estrategias para llenarse de plata, ahora con el internet, para progresar a nivel material abundan, son miles de millones las estrategias que hoy se inventan y el ser humano generalmente no piensa en que a pesar de lo que usted pueda lograr en esta vida, a pesar de lo que usted pueda llegar a tener, usted un día va a morir, independientemente de que usted crea o no en Dios, de que usted se declare ateo, satánico, agnóstico, lo que usted quiera, de la religión que usted quiera literalmente usted un día va a morir y todos los seres humanos tarde o temprano tenemos una cita con la muerte y solo Dios sabe a usted cuando le toca ese llamado.

Cuándo nos tengamos que presentar delante de Dios, porque la existencia del ser humano no termina con la muerte, por lo contrario, la muerte es un paso que lo lleva a usted a la eternidad, esta vida es temporal, aquí estamos de vacaciones, aquí estamos peregrinando, aquí estamos en un viaje que un día tuvo un comienzo cuando usted nació y va a tener un final cuando usted muera y el día de su muerte ya está escrito y solo lo sabe Dios, como va a morir y de que va a morir, cuantos años tendrá, en qué lugar y en donde va a morir.

Pero Dios nos dejó a nosotros la palabra para que nosotros la estudiemos y podamos tener acceso a todos esos tesoros… a la vida eterna, a la salvación, Dios no quiere que nadie se pierda, que vaya a condenación eterna, por el contrario Dios quiere darle la oportunidad a cada uno de los seres humanos de que se arrepientan, que acepten a Cristo en su corazón. Pero tenemos que reconocer esa pobreza espiritual de que yo no puedo solo en esta vida, usted puede lograr mil cosas, usted puede lograr ser un gran millonario, un gran empresario dueño de multinacionales, pero eso de nada sirve si usted no conoce de Cristo, eso de nada sirve si usted no conoce del Señor, eso de nada le sirve si usted no le ha entregado su vida a Cristo Jesús y aquí no estoy hablando de religiones, porque la religión no salva…¡ninguna!

Entonces la persona que reconoce su pobreza espiritual es aquella que reconoce su dependencia de Dios y nosotros debemos reconocer esa dependencia de Dios. Pero cuando usted le habla a la gente de Dios, cuando usted le explica a la gente de Dios del evangelio la gente le presenta a usted muchos argumentos, excusas, pensamientos, opiniones, etc. Esas personas no están reconociendo su pobreza espiritual. Sansón no reconoció su pobreza espiritual y él no sabía que ya el Señor se había apartado de él y ese es un gran peligro cuando nosotros no reconocemos nuestra pobreza espiritual, sin darnos cuenta llega un momento en que cuando usted necesite al Espíritu Santo él va a guardar silencio.

El rico insensato que se menciona en Lucas 12 nunca aceptó su pobreza espiritual por eso él dice: Alma muchos bienes tienes guardados para muchos años, repósate, come, bebe, regocíjate, porque este hombre se estaba basando en su riqueza y el creyó que con tener ya suplido asegurado la parte material esta persona lo tenía ya todo. Entonces que no nos pase lo de este rico insensato porque muchas veces aunque no lo digamos pero si tenemos la actitud que nos lleva a actuar así, nos pasa eso, nos sentimos muy confiados porque tenemos salud, porque tenemos trabajo, porque tenemos ingresos etc. Pero tenemos que pedirle al Señor de que nos ayude a ser cada día pobres espiritualmente. Fíjense que el Señor habló de pobreza espiritual y no de campeones espirituales, y este rico a pesar de todas sus cosas materiales no proveyó para su alma, no se preparó espiritualmente para su muerte y ¿Que le dice el Señor?  ¡Necio!

Lo mismo le paso a una iglesia, la iglesia de Laodicea ellos no veían su pobreza espiritual, por el contrario, ellos declaraban: yo soy rico y me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad. ¿Qué manifestaron el rico y esta iglesia? Orgullo… y ante ese orgullo ¿Que le responde el Señor a ésta iglesia? ¿No sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo? Era una congregación con necesidades espirituales muy grandes pero no las reconocían y no las aceptaban, muchas veces a los creyentes les sucede lo mismo, no reconocen su necesidad espiritual, no reconocen su pobreza espiritual, no reconocen su necesidad de Dios y su dependencia de Dios porque, sí dicen ser creyentes, pero viven una vida donde no manifiestan esa pobreza espiritual, esa dependencia de Dios.

Entonces ¿Quién es el pobre en espíritu? Aquel que busca la ayuda de Dios para todo y en todo, la palabra griega para pobres es (TOPCOS) y se utiliza 34 veces en los escritos originales en el nuevo testamento, excepto en este pasaje de Mateo 5:3 que se emplea en un sentido espiritual, todas las demás veces describe una pobreza material pero aquí en Mateo 5:3 se está hablando de una pobreza espiritual y el Señor desea que nosotros como pobres espirituales nos comparemos como pobres materiales, aquel que vive en escases, aquel que vive necesitado, Dios espera y desea que nosotros vivamos necesitados que reconozcamos nuestra incapacidad para llevar una vida correcta solamente por nosotros mismos.

Reconocer nuestra pobreza espiritual es admitir nuestra insuficiencia humana en todas las áreas, física, psicológica, emocional, económica, etc. Mis amados la verdad es que nosotros somos insuficientes para ayudarnos entre nosotros mismos, cuantas veces no le ha pasado a usted que tiene problemas y los trata de resolver en sus propias fuerzas y más se enreda, nosotros necesitamos que Dios nos ayude.

Dice la palabra en otra versión: Felices los que tienen espíritu de pobres porque de ellos es el reino de los cielos.

BUSCAR LA AYUDA DE DIOS ¿QUÉ SIGNIFICA?

1.      *Vaciarnos de nosotros mismos para ser llenos de Dios.

2.      *Confesar que nuestros pecados nos impiden progresar espiritualmente.

 

Dice la palabra en Filipenses 4:19 Mi Dios,  pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Dice la palabra en Juan 14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Es bienaventurado el pobre espiritual con la promesa del reino de los cielos, y el reino de los cielos no lo vamos a conseguir mediante transacciones materiales, el reino de los cielos es una promesa… ¡porque de ellos es!  Es para los creyentes, para usted para mí. Y este reino de Dios es tanto para el presente en esta vida como para el futuro, el Señor no dijo será de ellos, dice es. Y donde quiera que el Señor se manifiesta ahí está el reino de Dios manifestándose, en el corazón de los creyentes cuando hay cambios. 

Yo los invito a que reflexionemos mis amados en que si en verdad estamos teniendo una vida actuando como pobres espirituales. Bienaventurados somos cuando reconocemos que dependemos de Dios para todo aceptando nuestra pobreza espiritual y dejamos que su reino se actualice en nosotros por medio de nosotros. Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos, si hay problemas, si hay luchas, si hay escases, si hay dificultades yo le voy a decir algo…empecemos por reconocer, dejemos de preocuparnos tanto, de afligirnos tanto, dejemos de angustiarnos tanto amados, y más bien  empecemos por doblar rodilla y reconocer que dependemos del Señor, dependemos de Él.

Empecemos por reconocer en medio de las luchas y de las dificultades que lo necesitamos a Él, pero si usted lleva una vida espiritual donde no hay oración, donde no hay intimidad, donde usted sabe conscientemente que no hay una relación espiritual  con el Señor, usted no estudia la palabra, usted no la lee, usted no manifiesta un amor diario por las escrituras, entonces pídale perdón al Señor y pídale que le ayude a ser pobre en espíritu, que le ayude a serlo cada día y que no viva usted cada día en una autosuficiencia hermano(a) sino que haya una dependencia del Señor, oremos, pidámosle al Señor si hay luchas, si hay dificultades, rindámonos a Él. Bienaventurados los pobres en espíritu, los que dependen de Dios, los que reconocen que necesitan de Dios cada día y para todas las cosas por pequeñas que sean.

Y yo quiero dejarlos con esta reflexión pequeña, porque quiero que medite y piense en este momento, que haga una oración, que tenga un tiempo allí a solas en el lugar secreto con Dios, quizás tenemos que reconocer que nos hace falta ser pobres en espíritu, y te pedimos perdón porque muchas veces frente a las luchas, a las debilidades de la carne sucumbimos, nos dejamos rendir y decimos: ya no sabemos que más hacer…si hay algo por hacer y es rendirnos a la presencia de Dios, ir allá encerrarnos a solas en el lugar secreto y decirle al Señor : Yo no puedo más. ¡Ayúdame! Señor yo tengo que reconocer que soy autosuficiente, tengo que reconocer que llevo una vida como a mí me parece, que yo desarrollo las cosas en mis fuerzas, y hoy te tengo que pedir perdón. Ayúdame y enséñame a depender de ti y que a cada día de mi vida la única pobreza que se manifieste sea la pobreza de mi espíritu, esa dependencia de ti, esa hambre y esa sed por ti por tu palabra, ayúdanos a poner en orden nuestra vida, ayúdanos a cerrar puertas que han estado abiertas, ayúdanos a decir no al pecado Señor, glorifícate sobre nuestras vidas, reconocemos bendito Dios que dependemos de ti y quizás por eso muchas situaciones hasta el día de hoy nos amargan porque no dependemos de ti, todo lo queremos manejar en nuestras fuerzas según nuestra opinión, según nuestra sabiduría humana, según lo que nos parece que debería ser, ayúdanos Señor te lo suplicamos ayúdanos Dios del Cielo, que no contristemos tu Santo Espíritu, que se apague tanto que ya ni obra ni se mueve ni lo sentimos y no nos importa, ten misericordia Señor de cada uno de nosotros porque muchas veces creyendo que dependemos de ti estamos dependiendo de nosotros mismos, ayúdanos a morir Señor te lo suplicamos, tú lo dijiste: bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos.

Sansón pudo hacer cosas sobrenaturales mientras reconoció su pobreza espiritual y dependió de ti pero un día quiso hacer uso de esa fuerza para descubrir con sorpresa que ya no la tenía, le había sido quitada la unción y no se había dado cuenta. Señor perdónanos, ten misericordia y perdónanos, que haya una  dependencia en todas las áreas, que aquel que actúa con rabia, ira, orgullo, prepotencia, resentimiento, desobedeciendo a tu palabra reconozca hoy Señor que debe depender de ti, no de sus emociones, de su carácter,  ayúdanos a restaurar todas las cosas y no permitas que se nos siga pasando la vida en estancamiento, en un desierto te lo suplicamos Señor  Jesús y te pedimos que nos ayudes bendito Dios, que no digamos nosotros como ese rico insensato: alma mía, muchos bienes tienes guardados para muchos años, repósate, come, bebe, regocíjate…no Señor guárdanos por favor no queremos ser necios. A ese rico, adinerado, poderoso tú le dijiste: necio, que no seamos Dios como esta iglesia de Laodicea que nunca reconoció su pobreza espiritual, su dependencia de ti porque estaba confiada en todas las cosas materiales, en el poder y la fuerza social que tenían, y ellos se veían de una manera y decían: yo soy rico me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad, pero cuando tu hablaste tu les dijiste lo que realmente eran: miserables, desventurados, pobres, ciegos, desnudos, ayúdanos Señor, ayúdanos a reconocer que sin ti no somos nada y te necesitamos te lo pedimos bendito Señor en el nombre de Jesús.

Amén y Amén.

Pastor:
John Jairo Camargo Salguero
Iglesia Cristiana Integral 
Embajadores de Esperanza

 

 

sábado, 17 de octubre de 2020

LA SANIDAD DEL LEPROSO



Mateo  8
1.      Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.
2.      Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
3.      Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; se limpio. Y al instante su lepra desapareció.
4.      Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.
 
La palabra es maravillosa, en los textos bíblicos podemos conocer un poco de lo que vivía un leproso en aquella época; un leproso no podía tener contacto personal con nadie, debido a que esta enfermedad  no tenía cura, la persona viviría así por el resto de sus días, tenía que relegarse socialmente, aislarse, no podía tener una vida social normal, ni trabajar, ni tener ayuda, ni abrazar a sus familiares, ni siquiera verlos. Entonces el leproso era una persona que quedaba limitada en su vida, y tenía que habitar fuera de la comunidad en los desiertos, en los rincones de los bosques y cuando por la zona donde el leproso habitaba, pasaba un forastero o alguna persona, él tenía que gritar, él tenía que vociferar su enfermedad para que la gente fuese advertida.
En la edad media los sacerdotes de la iglesia católica se ponían sus vestiduras sacramentales y cogían un crucifijo en la mano y se acercaban al leproso convencidos que el crucifijo los iba a proteger y lo llevaban a la iglesia y le hacían una ceremonia de funeral, casi que le hacían o le aplicaban los santos oleos, aunque la persona estuviera viva hacían eso, ¿Por qué lo hacían? Porque a los ojos de la religión católica el leproso se consideraba muerto, entonces el leproso tenía que vestir de una manera específica, una enfermedad muy dolorosa que causaba vergüenza social, que causaba un dolor físico muy grande, que producía soledad, angustia, tristeza, depresión, es decir ser leproso era lo peor que le podía pasar a un ser humano. 
Esta enfermedad gracias a Dios logró ser erradicada del mundo aunque aún hay un porcentaje de personas que presentan ésta enfermedad. Particularmente aquí en Colombia un pueblo conocido como Agua de Dios cercano al municipio de Tocaima cerca a Bogotá era el pueblo a donde llevaban a los leprosos hace unos años, había un hospital dedicado a eso y ya cuando se determinaba que la persona tenía lepra había un puente que cruzaba un río y ese puente iba dar al otro lado a un bosque y los leprosos eran obligados a cruzar ese puente e ir a internarse en ese bosque a vivir y morir allí.

APLICA LA PALABRA
Lo primero que tenemos que resaltar en nuestra cita de Mateo 8:1-4 es que tenemos dos protagonistas, en primer lugar el Señor Jesús y el segundo es un hombre leproso, y éste hombre leproso se acercó al Señor Jesús es decir no es el Señor Jesús quien se acerca al leproso sino es el leproso quien se acerca al Señor Jesús y de aquí extraemos varias enseñanzas:
1.      Cuando usted tiene una necesidad física, espiritual o del alma, usted necesita reconocer su incapacidad para ser sano por sí mismo, muchas veces cuando Dios llama a una persona al arrepentimiento y la llama una vez, dos veces, tres veces, la está llamando a tiempo porque el Señor nunca llega tarde evitándole más adelante quien sabe que problemas más graves. Pero cuando la persona no acepta, cuando la persona no escucha, cuando la persona endurece su corazón, sigue haciendo con su vida lo que le parece, lo más probable es que a esa persona le pase algo malo que le haga sufrir, que le produzca daño, que le produzca dolor, muchas veces ese daño es temporal pero lamentablemente muchas veces ese daño es para el resto de sus vidas y esto se ve por ejemplo: Cuando hay personas con enfermedades terminales y muchas veces Dios tiene que utilizar éstas situaciones tan dolorosas para que la persona se acerque, pero puede estar tan duro el corazón de la persona que no se vuelve a acercar; entonces está acarreando para sí maldición.
Muchas veces hoy a nosotros no nos va a dar físicamente una lepra como la tenía este hombre pero al alma si le puede dar una lepra espiritual, hay personas que están llenas de la lepra de la amargura, de la lepra del enojo, de la lepra del dolor la decepción, de la lepra de la desconfianza de la paranoia, de la lepra del fracaso, de la lepra del negativismo, de la lepra del pecado, y si es ese el caso y usted reconoce que hay en su vida una lepra que lo hace caer, lo hace tropezar, ¿es quizás la lepra de la inconstancia  espiritual? y lo podemos considerar así porque la lepra contaminaba el cuerpo y lo invadía, la lepra de la inconstancia espiritual es una lepra que literal lo contamina a usted, lo invade y lo controla, no lo deja crecer, no lo deja avanzar, la lepra de la carnalidad, de la tibieza espiritual, entre muchas más. En todo caso en medio de nuestras luchas personales que cuando no son controladas y ya llevan mucho tiempo hermano podemos hablar de una lepra que nos está invadiendo, no nos la hemos podido quitar de encima…así es la lepra.

Pero éste hombre se acercó a Jesús reconociendo su incapacidad para ser sano por sí mismo, generalmente cuando una persona tiene el corazón endurecido y le dicen que tiene una enfermedad lo que hace es no buscar a Dios sino irse para internet a buscar e investigar sobre dicha enfermedad y a empezar a ensayar cuanto remedio se le ocurra. Esa persona está creyendo que puede ser sana por sí misma o empieza a acudir a cuanto médico se le ocurre, pero la persona que es sensible a Dios y que reconoce su incapacidad como éste leproso se acerca al Señor Jesucristo. Este leproso sabía que debía depender de Cristo para poder obtener el milagro que necesitaba de su sanidad.

La palabra no nos dice cuanto tiempo llevaba este hombre enfermo. En Lucas 5:12 narrando el mismo hecho leemos que se presentó un hombre lleno de lepra, o sea que no era una parte, su cuerpo entero estaba lleno de lepra, este leproso tenía totalmente invadido su cuerpo por la lepra. Imagínese usted que la lepra afectaba a nivel externo la piel pero también a nivel interno salían llagas que afectaban los órganos, la voz, la respiración, los tendones, los músculos, las uñas, las manos, los pies, el rostro desfigurado pudriéndose a pedazos, pudriéndose de a pocos, no tenía sensibilidad en su cuerpo, olía a podrido e inmundo.


Pero éste hombre nos enseña que cuando hay una necesidad que invade nuestra alma, una lepra, tenemos ir donde el Señor Jesús, buscarle y acudir para superar ese problema.
El leproso expreso una reverencia, dice allí en el versículo 2: Y se postró ante él, en Lucas dice: El cual viendo a Jesús se postró con el rostro en tierra.
¿Qué hizo el leproso? Le rogó al Señor y le dijo: Señor si quieres puedes limpiarme, si usted mira los evangelios tanto Marcos como Lucas dicen que pidió rogando, el verbo griego “rogándole” que traduce del original “Paracaleo” y que significa suplicar, clamar, es decir éste hombre cuando le dijo: Si quieres puedes limpiarme no se lo dijo hablando, se tiró al piso delante del Señor Jesucristo y llorando a grito entero, desesperado le dijo: Señor si tu quieres puedes limpiarme, tu puedes quitarme esto que me agobia y muchos quizás hoy necesitamos hacer esa acción de clamor, quizás usted necesita tirarse delante de la presencia del Señor, reconocer su incapacidad para cambiar por usted mismo, para ser sano por usted mismo, para decirle al Señor quita de mi alma ésta lepra.

¡Uy Señor como pienso yo en comida! ¡como amo la cocina, la comida! ¡Cuánto amo satisfacer la carne!  ¡Como me gusta mirar con mis ojos lo que no debo! y yo reconozco delante de ti que yo tengo una lepra inmunda. 

Quizás su lepra sea la mentira porque usted es un mentiroso, un manipulador, su alma está llena de lepra y le digo hoy hermano(a) si usted no se arrepiente, usted no va a ver la gloria de Dios en su vida, no sea autosuficiente, no sea manipulador, no sea mentiroso, muchas cosas usted las ha hecho con mentira en la vida, suelte esa lepra y vaya a los pies del Señor Jesús y pídale perdón llorando, clamando, pídale al Señor que lo perdone y que le ayude a ser libre de esa lepra que es una enfermedad que usted tiene allá en el alma, no sea usted mentiroso, no manipule más para obtener lo que usted quiere, para obtener favores de mujeres, para obtener sexo, para obtener plata, para obtener recursos, no sea manipulador en los negocios, no haga eso ¡suelte esa lepra y arrepiéntase!
Reconozca que eso no es un problema menor, si no mayor, grave que lo lleva a usted a estar en pecado y usted quiere restauración de Dios  y es muy bueno para hablar y decir que confía en Dios y que Dios es bueno sin embargo la respuesta no le llega y pasa y pasa el tiempo porque usted no ha entendido hermano(a) que se debe postrar como lo hizo éste leproso y el Señor Jesucristo está dispuesto a sanarle esa lepra que esta impregnando su alma desde hace tanto tiempo, quizá usted tenga que decir Señor sáname de la inconstancia espiritual, de la tibieza espiritual que no me deja crecer, que no me deja avanzar, que no me deja seguir adelante, que me lleva a vivir una vida espiritual totalmente pobre en una indigencia espiritual aunque usted vista la ropa de última moda, aunque usted ande en el carro último modelo, pero delante del Señor es un completo indigente espiritual y usted no se ha dado cuenta porque el diablo lo tiene totalmente enceguecido(a).

Por lo anterior es que muchas de las cosas no marchan porque usted se ha burlado del Señor y lo ha tratado como ha querido hermano(a),  ante los demás usted maneja una aparente piedad, solo maneja la apariencia de piedad, de amor y obediencia a Dios. Hoy lo invito a que usted a través de esta palabra se arrepienta, se aparte, pida perdón al Señor y reconozca su lepra espiritual, se lo suplico, os ruego por las misericordias de Dios que reconozcamos hoy delante del Señor nuestra indigencia espiritual, esa lepra espiritual que quizás le tiene invadido a usted varón o mujer que no ora, que no se quiere consagrar, que ni siquiera para llegar puntual a un culto, no le es importante porque no hay celo, porque hay gente que solo va a recibir la palabra pero no a darle a Dios de su corazón adoración y alabanza. Y el leproso le habló y le rogó a Jesús diciendo: Si quieres puedes limpiarme, pero usted no va a superar esa tibieza espiritual esa pereza para orar, ese vaivén ese doble animo que no lo deja ser constante hasta que usted se arrepienta, hasta que usted busque a Dios de rodillas, hasta que usted no le diga al Señor no puedo seguir así, Señor yo soy una persona tibia espiritualmente y lo tengo que reconocer, que yo hago todo en mis fuerzas, que yo soy muy recursivo para hacer negocios, levantar dinero de una manera y de otra y así vivo la vida y a esto le llamo bendición pero no es así. Quizás hoy se tenga que arrepentir de su autosuficiencia, porque usted nunca depende de Dios, porque usted no ha querido consagrarse, porque a usted se le habla la palabra y le entra por un oído pero por el otro se le sale, hoy le digo amado(a) oveja que lee esto arrepiéntase, pídale perdón al Señor, vuélvase al Señor.
Y éste hombre le dice: Señor si quieres puedes limpiarme, y esa palabra Señor en el griego viene de una raíz que es (Kurios) que significa Señor, amo, dueño; lo que este leproso le dijo fue: yo soy tu esclavo, yo soy tu siervo, yo soy de tu propiedad y si tú quieres puedes limpiarme, si tú quieres puedes sanarme.

Dice la palabra en Jeremías 33:3  un  versículo que hemos convertido en una vulgar frase de cajón, que todo el mundo se aprende y repite sin tener entendimiento de lo que éste versículo significa dice: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Este versículo habla de la palabra, está respondiendo Dios que revelara su palabra, y no olvide que en el nuevo testamento dice el Señor Jesucristo: Si conocemos la verdad, la verdad nos hará libres. Entonces en Jeremías 33:3 lo que el Señor está diciendo es: Yo te prometo libertad, búscame, clama a mí, dobla rodilla, reconoce delante de mí, quebranta tu corazón. Y esa expresión: si quieres es: reconozco que tú tienes el poder pero está en tu perfecta voluntad sanarme o no sanarme.

Mi amado(a) hay gente que tiene duro muy duro el corazón que aún con una enfermedad Dios los trata y aún así endurecen su corazón, porque tienen una cerviz dura. El leproso está reconociendo delante del Señor yo no soy nada, nada es nada. Mis amados el Señor nos está llamando hoy a reconocer la lepra que quizás está invadiendo su alma, el leproso fue sanado por el Señor, el Señor le dice: quiero… se limpio, y al instante su lepra desapareció. Marcos dice: Jesús teniendo misericordia de él, significa tener compasión y la misericordia del Señor lo llevó a identificarse con el sufrimiento de éste hombre, con el rechazo y el dolor. 

El leproso intocable fue tocado por Jesús, el leproso rechazado fue aceptado por Jesús, y éste es el llamado de nuestro ministerio Embajadores de Esperanza, tocar con la palabra a aquellos corazones contaminados y llenos de lepra, esta es nuestra responsabilidad y de ahí para allá lo que pase le corresponde sólo a Dios.

Y en tres palabras el Señor Jesús reveló su voluntad, me pregunto si este hombre habría llegado a leer jeremías 33:3 y lo hago porque este versículo está aquí reflejado, porque en tres palabra Jesús le revela su voluntad, el leproso se postra, clama y se humilla y el Señor le responde y a través de tres palabras le revela su majestuosa voluntad diciéndole: Quiero se limpio. Si usted entendiera que Dios lo quiere a usted sanar de esa lepra que quizás usted reconoce hoy, de esa lepra que le tiene invadida su alma de esa ira, de esa rabia, de ese rencor, de ese odio, de ese resentimiento, de tantas cosas que invaden su alma hoy. Si usted se acercara hoy clamando al Señor, doblando sus rodillas y humillándose, porque a muchos los está llamando Dios a pasar noches enteras de rodillas si quieren ver respuestas, a solas de rodillas clamando, se encontrarían quizás con la sorpresa de que el Señor les diga: Quiero se limpio…y cuando el Señor dice quiero está manifestando su plena y suprema autoridad y lo declara limpio con su autoridad, al instante su lepra despareció. 
Dice en Marcos: así que él hubo hablado al instante la lepra se fue de aquél y quedo limpio. Lucas dice: y al instante la lepra se fue de él. Ahora tenemos un ex leproso que testificó de Jesús diciendo: pero ido él comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, sin embargo el Señor le dijo: Mira no lo digas a nadie, se lo prohibió, ¿Por qué el Señor se lo prohíbe? Porque había un orden para agradecer, para recibir de parte del sacerdote una limpieza etc. Para ofrecer un sacrificio.
Mis amados yo los quiero invitar a meditar en todos estos devocionales que hemos estado dando, a que no tome la palabra con ligereza, dice la biblia dos versículos que me martillan la cabeza hoy todavía :
1.      No contristéis, que significa entristecer al Espíritu Santo de Dios.
2.      No resistáis al Espíritu Santo de Dios.
El Espíritu Santo lanza la palabra que usted está leyendo en este día, usted  sabe si en su alma hay lepra, cosas que lo contaminan., cosas que no lo dejan consagrarse, cosas que se ven muchas veces como inofensivas, la pereza, la tibieza, el cansancio, las múltiples ocupaciones, quizás es esa lepra a la que usted no lo deja congregarse todos los domingos de manera fiel, usted debe meditar y examinarse a la luz de la palabra y pedirle al Señor que le ayude, clamar al Dios del Cielo.
 
Bendito Dios te pedimos abre hoy nuestros ojos, porque nos han enseñado de manera equivocada que el evangelio se trata de un camino lleno de rosas y solo bendiciones pero ¿Dónde queda la santidad? ¿Dónde queda la responsabilidad espiritual personal? ¿Dónde queda la consagración? ¿A caso tú nos llamaste a solo ser codiciosos, millonarios porque somos hijos tuyos? ¡No! Tu nos llamas bendito Dios del Cielo a la obediencia, a la santidad, a vivir apartados, te pedimos Señor  y te suplicamos que nos ayudes, ayúdanos Señor en estos tiempos tan difíciles donde la consagración se tiene en poco y no es importante, ayúdanos bendito Dios del Cielo te lo pedimos y te lo suplicamos en el  poderoso nombre de Jesús amen y amen.
 
Pastor 
John Jairo Camargo Salguero.
Iglesia Cristiana Integral
Embajadores de Esperanza

 

                                                                                             



miércoles, 7 de octubre de 2020

LAS CUATRO ANCLAS DEL CRISTIANO

 



Hechos 27: 29 Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y ansiaban que se hiciese de día.

El apóstol Pablo, teniendo un destino trazado por el Señor de comparecer ante el Cesar, siendo prisionero es enviado en barco a Roma. Veamos el contexto de la historia:

La narración se torna desde el versículo 13 como una película; dice: Y soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, levaron anclas e iban costeando Creta. Lo que nos está diciendo la palabra es que siendo de día ellos vieron que el clima, el viento, todo absolutamente todo era favorable y decidieron levar anclas e iban costeando Creta.


 Hechos 27: 14 pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón. 15 y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar. 16 Y habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamada Clauda, con dificultad pudimos recoger el esquife. 17 Y una vez subido a bordo, usaron de refuerzos para ceñir la nave; y teniendo temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedaron a la deriva. 18 pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a alijar, 19 y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los aparejos de la nave. 20 Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos. 21 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida. 22 Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave. 23 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24 diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo. 25 Por tanto, oh varones, tened buen ánimo; porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho. 26 Con todo, es necesario que demos en alguna isla. 27 Venida la decimocuarta noche, y siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que estaban cerca de tierra; 28 y echando la sonda, hallaron veinte brazas; y pasando un poco más adelante, volviendo a echar la sonda, hallaron quince brazas. 29 Y temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y ansiaban que se hiciese de día.

 

APLICA LA PALABRA

Es completamente válido tomar éste pasaje bíblico para hacer un comparativo de esta situación que está viviendo el apóstol Pablo junto con todas la personas que van en éste barco y  nuestra vida, porque su vida y la mía son como un barco que está navegando por las aguas de este mundo, ese barco es azotado no por pocas sino por muchas tormentas, sexuales, espirituales, sentimentales, emocionales, psicológicas, laborales, materiales, académicas, sociales, etc.

En ocasiones el clima es favorable y bueno, nos lanzamos al mar confiados, especialmente cuando decidimos navegar éste mundo pero ya no de cualquier manera sino subidos en la barca con Cristo Jesús; pero, a veces nos encontramos con sorpresas, muchas veces la vida está llena de tormentas que nos quieren hundir, que quieren destrozar esta barca, que quieren hacernos naufragar.

¿Y porque es bíblico tomar esta enseñanza y hacer una alusión, un comparativo con nuestra vida? Muy sencillo solo un versículo les menciono: Isaías 43:2 (NTV) Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán.

Porque el Señor asemeja su vida y la mía a un navegar en medio de un mar que no es fácil, que en verdad es muy difícil. Y ¿Cuántas tormentas no hemos pasado o no hemos vivido y quizás usted hoy en este instante, en esta época, en este tiempo lo esté viviendo?… una tormenta.

La palabra dice que cuando ellos sospecharon que estaban acercándose a tierra firme mandaron la sonda para ir midiendo, se dieron cuenta que cada vez la profundidad era menor y dijeron antes de encallar, antes de dar con escollos, antes de dañar la nave y de estrellarnos vamos a echar cuatro anclas.

Dios nos da, cuatro anclas para que no terminemos encallando, ni estancados, para no terminar cometiendo errores y haciéndonos daño.

Las cuatro anclas que nos da nuestro Dios son:

1.       ANCLA DEL AYUNO: Si usted se recuerda nuestra entrada al blog anterior que se titula “LA QUIJADA DE ASNO” recordará que se dijo que una de las quijadas también era el  ayuno. ¿Por qué razón? Porque la quijada fue un arma de la parte de un animal que fue usada por Sansón para derrotar a los Filisteos, pero la quijada fue en ese caso un arma ofensiva de ataque, porque el ayuno es eso… es para atacar pero también para defenderse. Entonces el ancla del ayuno es una de las herramientas que Dios nos da para que nosotros no terminemos encallados en aguas malas o en dobles aguas o dando contra escollos dañándonos y  destruyéndonos. Recordemos que el apóstol Pablo en esta ocasión viajaba en calidad de prisionero con destino a Roma pero en medio del mar los sorprende una tormenta, mi amado(a) el mar de este mundo está lleno de tormentas y usted necesita anclas que lo ayuden a no encallarse a no dar con escollos y no a terminar desviado y perdido en las aguas de este mundo. Jesús ayunó y es el más grande ejemplo que tenemos del ayuno en la biblia, ayuno antes de ser tentado por el diablo y lo venció. Dios escucho la oración de Cornelio porque él estaba en ayunas, Pablo y Bernabé fueron llamados y enviados por el Espíritu Santo al campo misionero y cuando esto sucedió ellos se encontraban ayunando. Usted puede recibir una palabra de un llamado, de ministerio y gloria a Dios por eso, pero a usted le corresponde la responsabilidad de buscar al Señor en Oración y ayuno. Esta ancla es fundamental para la vida del creyente ya que ha estado presente siempre en el antiguo como en el nuevo testamento.


2.       ANCLA DE LA ORACION: Esta ancla tiene que estar unida con la del ayuno, tenemos muchos ejemplos en la biblia de como a través de la oración sucedieron grandes milagros y sucesos sobrenaturales como por ejemplo la elección de Matías para sustituir a Judas, vino la respuesta del Espíritu Santo pero esta respuesta fue guiada en medio de la oración en la que ellos estaban, los creyentes primitivos fueron llenos del Espíritu Santo, recuerde usted y fue después de orar unánimes. Los apóstoles ellos mismos vieron la necesidad de dedicarse a la oración y al ministerio a trabajar por la palabra. Usted debe orar pero no de manera de que lo haga y usted se duerma, es la oración que se hace en el espíritu y en la verdad guerreando y peleando por las bendiciones.


3.       ANCLA DEL CONOCIMIENTO BIBLICO: Esta ancla desafortunadamente en estos tiempos está muy descuidada, la gente ya no dedica tiempo al estudio de la palabra a conocerla, tenemos un versículo en la palabra y clave sobre el que no se predica hoy en día en el libro de hechos 17:11 donde dice la palabra que los de Berea eran más nobles que los de Tesalónica, ¿y porque eran más nobles? Por qué estudiaban la palabra, escudriñaban las escrituras, les predicaba el apóstol Pablo y ellos llegaban a su casa a verificar a mirar si lo que el apóstol Pablo les había dicho era verdad o no. Y dice la palabra que las escrituras están para enseñarle al creyente, para corregirlo, para redargüirlo y para instruirlo es decir, usted no solamente va a aprender la palabra, no solo va a ser corregido a través de la enseñanza de las escrituras en su comportamiento, en su conducta, etc. No solo va a ser convencido de sus errores sino de su necesidad de Dios cada día más, sino que además va a ser instruido, entrenado para enseñarle a otros, para transmitirle a otros.

 

4.       ANCLA DEL ESPIRITU SANTO: Esta ancla es muy importante porque el Espíritu Santo es el consolador suyo y mío, porque el Señor nos prometió darnos otro consolador, porque el Espíritu Santo mora en el creyente, porque el Espíritu Santo es un compañero que va a estar en medio de nosotros, porque el Espíritu Santo es nuestro maestro, es el Espíritu Santo quien nos guía al conocimiento de toda verdad ya que sin el Espíritu Santo sería imposible entender la palabra de Dios, sin el Espíritu Santo sería imposible comprenderla, sin el Espíritu Santo sería imposible que se nos fuera revelada la palabra porque es por medio del Espíritu Santo y no de su intelecto que usted puede entender las verdades espirituales que están consignadas en las escrituras y él nos recuerda la palabra y todo lo que nos ha enseñado el Señor a través de la escritura.

Entonces fíjese usted que en el navegar del mar de la vida se necesitan anclas y en hechos 27:29 dice: temiendo dar en escollos echaron cuatro anclas por la popa, mi amado(a) inevitablemente usted y yo estamos navegando por las aguas de este mar, de este mundo y necesitamos de estas anclas.

¿PORQUE SON TAN IMPORTANTES ESTAS ANCLAS?

EL ANCLA DEL AYUNO es importante porque a través del ayuno crecemos espiritualmente y nuestra carne, nuestra alma, nuestro yo…mengua. ¿Tiene problemas en su hogar?¿Tiene problemas de salud?¿Tiene problemas en su trabajo?¿Tiene problemas financieros?¿Tiene dificultades que a través de los años no ha logrado solventar? Usted necesita usar el ancla del ayuno.

EL ANCLA DE LA ORACION es importante porque a través de ella nos comunicamos directamente con el Dios del Cielo, hablamos con Él y Él habla con nosotros.

EL ANCLA DEL CONOCIMIENTO BIBLICO es importante porque a través de ésta ancla aprendemos a conocerlo más a Él, no se le olvide que la palabra de Dios dice: Buscad  en primer lugar el reino de Dios y su justicia, ¿Qué significa esto? La palabra de Dios es el reino y la obediencia su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura.

EL ANCLA DEL ESPIRITU SANTO es importante porque es Él quien nos guía, quien nos revela la palabra, quien nos fortalece, quien nos alienta, quien nos ayuda, quien abre puertas, quien obra en los milagros aquí.

El Señor nos ayude a entender este tema mi amado(a) el Señor nos ayude a tener un corazón cada día más dispuesto para Él, no miremos hacia atrás, no miremos el pecado cometido, no miremos el error, no miremos el tropiezo en el que hemos caído, miremos hacia adelante, levantemos con renovada esperanza nuestra mirada que el Señor está con los brazos abiertos para ayudarnos a usted y a mí a avanzar, a crecer, a seguir adelante.

Amen y Amen


Pastor 
John Jairo Camargo Salguero.
Iglesia Cristiana Integral
Embajadores de Esperanza

 


¿Idealizando?

 ¿Quien dijo que la vida es fácil? ¿Quien dijo que caminar tomado de la mano de DIOS es fácil? ¿Quien dijo que en esta vida todo es felicida...