Hechos 14 – 8:10
8. Y cierto
hombre del Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo
de nacimiento, que jamás había andado. 9. Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y
viendo que tenía fe para ser sanado, 10.
Dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies, y él saltó, y
anduvo. Amén.
CONTEXTO
La biblia contiene muchos relatos de milagros, de
sanidades, cosas sorprendentes, cosas que para la gente natural y la gente que
no cree en Dios pueden ser inverosímiles, difíciles de creer,
imposibles. Lo cierto es que la biblia está llena de muchos
relatos donde se nos narran milagros que sucedieron. Y en cada uno de esos
relatos milagrosos sin excepción ya sea en el antiguo o en el
nuevo testamento siempre hay un componente fundamental qué medió para que se diera ese milagro, y
ese componente se llama Fe. Y
aquí en esta porción dice la palabra: (cierto
hombre) no nos da su nombre ni quién era ni su identidad sólo nos
habla de la condición de este hombre dice cierto hombre; de Listra una ciudad
llamada Listra. ¿Cómo estaba ese
hombre? dice sentado ¿por qué estaba sentado? ¿descansando? ¡No! estaba
sentado porque era un hombre imposibilitado de los pies, es decir sus pies eran
completamente inservibles. Nos dice la palabra que tenía un problema de
nacimiento y que él nunca jamás había andado. Este hombre
estando allí en esa posición en esa condición en esta ciudad escucha hablar al apóstol
Pablo… él estaba predicando. Y el hombre se quedó mirando a Pablo. De
pronto Pablo voltea a mirarlo y el apóstol Pablo se queda fijo; fijó su
mirada en este hombre. Dice que Pablo fijó sus ojos en él y al verlo no se
concentró en la condición ni en la situación de este hombre sino que dice la
palabra que Pablo viendo que tenía fe para ser sanado gritó, habló
duro a gran voz: ¡levántate derecho sobre tus pies!
APLICA LA PALABRA
Y la primera lección es la siguiente:
En medio de la dificultad, en medio de la necesidad, de los
problemas, de los retos diarios y cotidianos que al afrontarlos correctamente
nos llevan a crecer en nuestra fe en medio de las situaciones fortuitas que
surgen en la vida y que nos retan a creer nosotros tenemos 2 opciones:
La primera: O le dejamos saber, ver a Dios nuestra fe; o
le dejamos ver a satanás nuestro temor. En cualquiera de las 2 situaciones
vamos a obtener lo que estemos creyendo… amén. Así es. Y aquí a mí me
impacta más que el milagro en sí mismo me impacta el hecho de que la palabra
nos narre que al quedarse el apóstol Pablo viendo a éste hombre lisiado vio
su fe. La pregunta es esta ¿Cómo? ¿Cómo vio la fe y como la vio? ¿Qué se ve? Y
no es el único caso en la biblia en donde se
realiza un milagro después de que alguien vio fe, un hombre de Dios en este
caso el apóstol Pablo, pero váyase usted
corriendo a cualquiera de los evangelios Mateo, Marcos, Lucas y Juan y va a encontrar
milagros que el Señor hizo al ver la fe... al ver la fe. El alma del ser humano no se le olvide nunca
este principio que le voy a dar; “el
alma del ser humano tiene cosas dentro, puede albergar cosas, usted no las ve, pero en el mundo
espiritual si se ve”. Recuerden que la palabra dice que Dios mira el
corazón se ve en lo espiritual se puede ver y el Señor ve su fe y ve mi
fe. Y cuando usted en medio de una situación x o y si lo que usted está
manifestando es un temor y un miedo y una incertidumbre, usted
imposibilita a Dios por medio de ese temor para que el señor obre ¿por qué?
porque ¿usted es más poderoso que Dios? ¡no! lo que pasa es que Dios dejó
escrita la palabra sí y Él no la va a cambiar. La palabra de Dios no es
como la constitución política de un país que se puede manosear al antojo de los
gobernantes de turno entonces cómo está ley ya no sirve o no nos conviene
entonces llamemos a un referendo y empezamos a modificar las leyes y a
modificar una cantidad de cosas. La constitución política de un país, se puede
pasar por alto, puede ser burlada, la ley burla las normas, la biblia no, no podemos hacer eso con la biblia ¡no podemos! usted
puede intentarlo si quiere, pero no, es posible hacerlo hermano. Entonces
cuando yo me veo afrontando situaciones duras difíciles que retan mi fe, me
retan a creer o a desmayar, yo estoy dejando ver mi fe yo tengo que dejarle ver
a Dios mi fe, ¿Quiere ver milagros? déjele ver a Dios su fe, empiece a
obrar. No es cuando usted tenga que usted debe dar es cuando no tiene que debe
empezar a dar para que usted vea el milagro, así es con Dios, porque mucha
gente se va tanto al extremo de la lógica no no no no no… es que hay que
esperar a que Dios apareje, hermanito y si Dios no le apareja y le está
diciendo no la tormenta no se la calmo hoy mismo, primero se baja de la barca y
camina se atreve a dar el paso y a caminar sobre las aguas…¡hágale! ¡Para
que vea cómo lo respaldó y para que vea cómo lo bendigo antes no!
-Esperemos a que pase la tormenta y la lluvia…¡nunca, usted
va a envejecer y nunca verá milagros!. El apóstol Pablo dice la palabra: vio
que tenía fe, el apóstol vio que este hombre tenía fe y cuando Dios ve que usted
tiene fe para superar los problemas que le embargan, las luchas que tiene, la
escasez, los límites, Dios empieza a moverse y Dios empieza a obrar. El
problema es que muchas veces usted ha contristado al Espíritu Santo, lo ha
resistido porque usted lo que deja ver es su temor y así actúa y así se
comporta lleno de temor ¿Por qué actuamos así?. Pero aquí se nos está
exponiendo el caso de un hombre y se nos habla de su condición: cierto hombre
de Listra estaba sentado. Imagínese usted a este hombre en esta condición, para
este hombre todos los días eran iguales ¿Que cambiaba? nada…ésta condición
que tenía tan fuerte, tan terrible, ésta limitante tan dura tan fuerte, un
hombre impotente físicamente, un hombre que seguramente era ignorado, socialmente
hasta por su familia, esa era su condición. Estaba imposibilitado de
los pies, otras versiones dicen tullido, tullido de los pies, era en sus pies
donde estaba el defecto o el problema lo que lo limitaba en sus pies. Y
sus pies son los que están en el cuerpo
para que usted se pueda movilizar, avanzar, crecer, disfrutar esta vida; en
este hombre ese era el problema. Y este problema venía de nacimiento dice
la palabra: cojo de nacimiento, nació con esa desgracia y tuvo que haber tenido
una vida terrible una niñez terrible, no poderse desarrollar, ver pasar la
vida, ver como otros si se desarrollaban pero él no podía. Usted se
alcanza a imaginar la situación por eso es tan impactante y leer que
cuando el apóstol Pablo lo mira y dice: vio
que ese hombre tenía fe para ser sanado
qué tremendo esto. Vio que tenía fe para ser sanado.
Usted se imagina al apóstol Pedro cuando era de noche, esa barca completamente
azotada y dice: se asustaron pues viene
como un fantasma, veían una luz allá encima del agua que se aproximaba y eso
que es no es un fantasma, el único que
se atrevió fue pedro y dijo: Señor si eres tú manda que yo camine sobre las
aguas y el Señor simplemente le dijo: ven. Y este hombre se atrevió a dar
un paso. Tenemos este hombre lisiado que tenía un deseo caminar, pero la
medicina no le daba ninguna posibilidad, sólo un milagro podía cambiar su
drama, pero ese milagro tuvo una fuente ¿Cuál fue? Que él escuchó a Pablo,
lo escuchó predicar la palabra, lo escucho hablar de Cristo Jesús. Porque
dice éste oyó a hablar a Pablo. ¿Que estaba haciendo el apóstol Pablo? el
apóstol estaba predicando la palabra en Listra, mire el versículo
7. Predicaba el evangelio con Bernabé, predicaban el evangelio y este
hombre postrado, lisiado, ¿Qué hizo? escucho a Pablo predicar. Seguramente
era la primera vez o los primeros sermones, se estaba empezando a dar a conocer,
pero cuando este hombre escuchó a Pablo predicar, este hombre dijo yo tengo fe, yo creo que ese Dios del que está hablando Pablo
me puede levantar, tremendo esto.
“Los milagros de Dios se comienzan a manifestar cuando
usted entra en el terreno de la predicación bíblica. Y sobre la vida
de aquellos que con atención escuchan la palabra, no de manera distraída”.
Cuando usted actúa así, cuando usted escucha con atención
profunda, quien lo esta viendo es el Espíritu Santo y de acuerdo a la
disposición de su corazón el Espíritu Santo va a ministrar milagros en su
vida. Entonces cuando yo quiero entrar en el terreno de los milagros tengo
que empezar por escuchar con atención la predicación y la enseñanza de la
palabra, ya entienden ustedes por qué yo insisto en que no se distraigan con
las cosas de Dios, denle a Dios lo mejor.
Y en este hombre había fe para ser sanado, cuando el apóstol
lo mira es impelido, es impulsado, es
dirigido a soltarle una palabra de sanidad. Si usted
quiere ver milagros en su vida ¿Qué debe hacer? empezar por escuchar
atentamente, les digo a los que acostumbra a llegar tarde al culto llegué
temprano arrepiéntase de eso hermano(a) llegué temprano. Por qué el
culto no es solo la palabra, el culto es todo el tiempo de adoración, de
alabanza, tiempo de oración y después recibir la palabra, esa clase de actitud
esta disposición del corazón es la que Dios bendice, si de algo está llena la
iglesia es de gente que quiere la unción que quieren servir dicen amar a Dios,
lloriquean un poquito por aquí un poquito por allí pero no tienen el valor de
tener un sacrificio para servirle a Dios como Dios espera, por eso muchos no
desarrollan llamado…nada.
Entonces este hombre tuvo recibió un milagro pero hubo una
fuente que provocó que ese milagros se diera, y fue que este hombre oyó, oyó hablar a Pablo. Cuando usted se
vuelve constante, cuando usted toma
decisiones en su corazón de acero, decisiones firmes de mantenerse,
sosteniéndose en la palabra, en la enseñanza, en aprenderla, cuando usted busca
la palabra, no busque milagros busqué la palabra entienda esto por favor.
Hoy la gente no entiende esto, les dicen “campaña de milagros
de sanidad y liberación “ y allá salen
corriendo, no están detrás de la palabra, están detrás del resultado del fruto
y así no es con Dios…qué tremendo es esto. Usted con su fe puede atraer la
atención de Dios y hay muchos casos en la biblia donde se habla de que el Señor Jesús fija sus ojos, fijos sus ojos
en fulano, fijó sus ojos en fulana mirándole, mirándola. Usted con su fe
puede lograr, puede hacer que el Señor se fije en usted y envié la respuesta
que usted está necesitando.
En hechos 3:4
dice: Pedro con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. En hechos
13:9 Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo,
fijando en él los ojos. Usted lo que necesita escuche, no es pactar, ¡no
es pactar! Dios no necesita su dinero manipulador, sus ofrendas
manipuladoras; que pretenden comprar la bendición, no señor, Dios no necesita
eso ni nos manda a eso, Dios si nos mandas a ser dadivosos y a darle lo que le
corresponde a Dios para apoyar la obra eso sí correcto, pero Dios lo que
necesita de sus hijoses que le dejen ver su fe, fe para ser sanado,
restaurado, levantado. Muchos se avergüenzan hasta de una enfermedad que
tienen. Quién tiene una enfermedad y la oculta se avergüenza de esa
enfermedad. Yo les hago una pregunta, cuando ustedes tienen gripa ¿Ustedes
se avergüenzan? No. Por qué tener una gripa es normal pero es
diferente a una enfermedad de transmisión sexual ¿Por qué? porque usted se
avergüenza claro es entendible, pero cuando nosotros entendemos cómo opera el
mundo espiritual bajo los principios bíblicos nuestra acción va a ser clamar.
¿Usted cree que en la antigüedad la lepra no producía una
vergüenza? claro que la producía, pero
acuérdense que se acercaron unos leprosos a Jesús no les importó la vergüenza
ellos pidieron y clamaron, cuando yo tengo una enfermedad en mi vida hermano yo
no me puedo poner con vergüenzas y a manejar las cosas solo, ¡no! yo tengo que
buscar a los hermanos en la fe, aquellos que lo respaldan en oración y decirles:
yo tengo la fe de que Dios me puede sanar, de que Dios me puede levantar, sí,
quizás yo ocasioné esta enfermedad por mí desórdenes en el pasado etc. pero yo
tengo la fe y necesito que me ayuden a orar, claro que vamos a orar, en eso se
manifiestan milagros no escondiéndola, usted no ve un sólo un milagro en la
biblia que se haya dado después de una persona escondiendo su necesidad fuera
la que fuera, no; por el contrario se manifestaba se hacía pública. Y eso
no lo entiende mucha gente, así también hay gente que esconden sus problemas
financieros, qué vergüenza decir que están pasando hambre, qué vergüenza decir
que no tienen nada en la alacena, qué vergüenza decir que no tienen para el bus,
deje la vergüenza hermano(a) somos una familia en Cristo para apoyarnos en
oración. Mis amados cuánto nos hace a falta nosotros entender y
comprender cómo opera el mundo espiritual para provocar lo sobrenatural de
Dios, porque no se le olvide nunca esto: Dios quiere hacer milagros sobre
nuestras vidas él quiere el Señor quiere. Y dice la palabra y viendo que
tenía fe para hacer sanado; hay una versión tremenda qué dice: y viendo que tenía una fe capaz de curarlo…
que tremendo es esto.
Hablamos mucho, de muchos versículos que hemos convertido en
vulgares frases de cajón, pero ni siquiera los entendemos y los discernimos. Como
por ejemplo el famoso versículo donde el Señor dice que si tienes fe como un
grano de mostaza del tamaño de un grano de mostaza, eso se lo sabe todo el
mundo hasta el que no conoce de Dios, él lo sabe también pero no entendemos la
dimensión espiritual, la voz de la verdad espiritual que el Señor nos está
dando allí. El problema es cuando usted dice tener fe, pero ¿esta fe esta
fundamental en qué? Sí, es que mi fe tiene que estar fundamentada en lo
que Dios me ha hablado, en lo que Dios me ha dicho, lo que Dios me dice cada
día a través de los devocionales, a través de la reunión que tenemos presencial
los domingos, a través de la palabra rhema que me da.
Pero si yo vivo poniendo los ojos sobre mis circunstancias,
mi fe va a ser una fe fluctuante, débil, contaminada, enferma, con
lepra. Con la lepra de la duda, con la lepra del temor. Y yo tengo
que aprender, entender que el Señor puede ver esa fe. Éste cojo deseaba
ser sanado, eso era evidente, porque aquí no dice que el clamó a Pablo y gritó:
¡Pablo apóstol ungido de Jehová sáname e
imponme tus humanos!, ¡no!, lo que dice es que este hombre lisiado
escuchó la predicación, escuchó al apóstol hablar la palabra. Entonces la fe no es algo que usted siente porque
la fe no es una emoción, la fe es algo que usted le expresa a Dios a
través de su actitud. Por ejemplo: Llega su jefe mañana, lo amenazan, le
dijeron, le insinuaron que lo van a despedir, ¿Cuál debe ser su actitud? “¡Señor
aquí yo no nací aquí no me voy a morir tú sabrás qué vas a hacer conmigo amén,
tú me sostienes!
Los que trabajan independientes abren su negocio, Señor
hoy tu bendices este día, hoy tu bendices este día, éste negocio, das
gracia delante de la gente, es bendecido por encima de todos estos negocios en
el nombre de Jesús, tú traes la gente, tú la traes no soy yo eres tú, tú
eres el que sostiene este negocio, prospéralo, levántalo pero para la gloria y
honra de tu nombre.
Mis amados como nos hace falta entender, como nos hace
falta comprender, como nos hace falta discernir, porque muchas veces el
alma está llena de una lepra llamada temor y miedo y por eso usted no ve muchas
cosas, no se le olvide qué sin fe es imposible agradar a Dios, la fe le gusta a Dios, y usted tiene que dejar que
su fe se vea, deje ser tan matemático, deje de ser tan calculador, deje estar
queriendo hacer cosas también tan perfectamente calculadas para dar pasos,
también tenemos que atrevernos, también tenemos que creer, también tenemos que
tener arrojo y en el nombre de Jesús decir, Señor me lanzó y tú me respaldas,
no sé qué vas a hacer.
Y Pablo le dijo a gran voz, es decir el apóstol Pablo al
ver esa fe, movido por el Espíritu Santo, yo creo que le salieron las palabras,
le empujaron las palabras. Eso no fue un grito para impresionar a nadie
tampoco fue un grito de emoción.
Fue una orden saturada de poder y fe, del poder de Dios y la
fe de este hombre. Muchos pueden gritar, pero no tienen ni una chispa de fe. ¡A
usted lo ponen a orar y es el que más grita, pero ah como está atemorizado con
sus problemas personales y cómo está de achantado con sus problemas personales!
¡Fe! hoy Dios le está hablando de fe. Y este
hombre lisiado recibe una orden: levántate
derecho sobre tus pies… fue una orden.
Generalmente cuando tenemos fe y usted le pide al Señor, y nosotros no entendemos, usted le puede pedir a Dios mil cosas, escuche usted le puede pedir a Dios mil cosas, que le habrá mil puertas, pero esas puertas muchas veces se van a abrir mis amados a través de órdenes que el Señor les va a dar, y esas órdenes generalmente implican actos de fe… actos de fe, creerle a Dios. Deje su temor. ¿Cuántas decisiones equivocadas usted ha tomado en su vida producto del temor? ¿Hace cuánto conoce usted de Dios y todavía no ha aprendido a confiar en él? Levántate derechos sobre tus pies. Y dice la palabra que saltó y anduvo. Es decir este hombre hizo más de lo que se le pidió, de lo que se le ordenó; el apóstol no le dijo que saltara, le dijo: levántese; éste hombre tenía una fe, una fuerza tal que cuando recibió la palabra este hombre pego un brinco, no dice que se puso a pensar que se puso a dudar, no hermano, Dios a usted le ha hablado Dios a usted le ha dado palabra, si usted está dudando de lo que Dios le ha dicho por causa de lo que está viendo, en las circunstancias diarias arrepiéntase de esa duda, pídale perdón a Dios y dígale: Señor ayuda a mi incredulidad y ayúdame a creer porque yo quiero creer, yo creo en ti Señor y ¡levántese!. Por supuesto toda una vida sin caminar, dice la palabra que este hombre brincó, saltó y anduvo. Eso le implicó un esfuerzo, pero ese esfuerzo fue recompensado.
El creyente que no pone de su parte, es porque no desea ver milagros. ¿Qué le impide a usted ser sano? ¿Qué le impide a usted ser sano? ¿En que reconoce usted hoy que está lisiado y no avanza? ¿Qué está roto dentro de su alma hermano? ¿Qué persona en su vida significativa, papá, mamá, tío, primo, abuelo, quien sea le rompió el alma que no le deja creer y quedó lisiado? ¿Qué carencia psicológica, emocional, espiritual usted tuvo en su infancia, el papa que no le abrazo, el papa que nunca tuvo, el papa que nunca respondió? Yo duré muchos años lisiado, hasta que entendí este tema. Y había cosas en mi alma que me impedían ser sano, que me impedían disfrutar de la gloria de Dios aquí en esta tierra, muchas cosas suceden en las vidas de las personas que los dejan lisiados. Pero usted se está alimentando de la palabra cada día para que esta fe sea fortalecida.
Hoy les digo Embajadores y Embajadoras de esperanza… levántense a creer, que Dios viene con bendición, levántense a poner en orden sus vidas en todas las áreas. No se canse de pedir por un milagro nunca es demasiado tarde para un milagro, Siempre es temprano para que se realice.
Te damos el nombre de Jesús honra y gloria Señor, por tu palabra, por tu amor, porqué nos hablas, que esta palabra traiga libertad a todo el que la escuche y la lea, no importa el país, no importa la hora, no importa el lugar, que esta palabra traiga libertad, que retumbe en sus oídos Señor, báñala con la unción de tu Espíritu Santo, esta palabra, estas enseñanzas, que venga libertad en el nombre poderoso de Cristo Jesús; que tú puedas vernos y puedas ver en nosotros la fe… la fe para salir de ese problema, de esta situación, para ser sanados en el nombre poderoso de Cristo Jesús y así como hoy recibí tremendos testimonios bendito sea el Señor, padre yo creo que toda persona que está leyendo esto va a estar dando testimonio también, para un honrarte a ti Señor en el nombre de Jesús, gracias señor amén y amén.
Pastor
John Jairo Camargo Salguero
Iglesia Cristiana Integral
Embajadores de Esperanza
Buenos días, super Muchas gracias.Bendiciones.
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